*Yuzuru*
La pregunta del reportero no dejaba de resonar en mi cabeza. Todo fue tan rápido, de un momento a otro ya estaban en el auto del mayor.
Recapitulemos, después de lo sucedido con la prensa solo me limité a consolarla.
— Sabés como son todos aquí. —
Dije casi en un susurro, que si no fuese por la cercanía entre los dos nisiquiera me hubiese escuchado.
Si no fuera por el ruso, seguro y todavía estarian lidiando con preguntas estúpidas.
Después se lo agradecería.
Tal vez, y solo tal vez estaba siendo un poquito egoísta, por que claro, desde que llegue no hacía nada más que pensar en Javier y solamente Javier. Nisiquiera me tomé la molestia en preguntar cómo se encontraba Evgenia, o como les fue en los olímpicos.
Decidí agitar mi cabeza de derecha a izquierda, intentando remover esos pensamientos de mi mente.
*Sora*
No quiero que esto arruine el viaje, después de todo solo vives una vez, así que acepte la propuesta de Misha, pero primero fuimos al hotel, hize el check-in y reserve una habitación para las chicos tambien, después de todo no pienso dejar que se escapen tan fácil de mi.—Estas son las llaves de su cuarto.—Me miraron un poco desconcertados, a lo que reí levemente. —Se quedaran conmigo, ¿nos vemos aqui en media hora?—Asintieron y cada quien de retiro a arreglarse.
Mentiría si dijera que no sentí unas enormes ganas de dormir en cuanto vi la gran cama de la habitación, mi resistencia al jet-lag es increíblemente mala, espante lo mas que pude y me dispuse a buscar que ponerme, tarde un poco pero me decidí por una blusa morado opaco con flores rosas muy calientita, una falda negra con unas gruesas medias del mismo color y unos botines también negros, me arreglaba cuando entro la profesora, pues compartía cuarto con ella.
—¿Saldrás con tus amigos?—Asentí—divirtete, y no regreses tarde.—Me dió la impresión de que quería decir algo mas pero lo guardo para si.
Cuando la hora acordada llegó, bajé a encontrarme con los chicos, tuve que esperar unos minutos más. Cuándo llegaron Misha se disculpo diciendo que Yuzu no se daba prisa, ahora que lo pienso, ha estado algo distraído, ¿será prudente preguntar?
—Yuzu, ¿esta todo bien?— Un momento, ¿lo pensé o lo dije en voz alta?, ¡tengo que controlar mi bocota!—Etto... E-esta bien si no quieres hablar de eso, yo... Perdón.—Hice una ligera reverencia y reí nerviosa al enderesarme —Olvidemos todos los problemas por ahora, ¡vamos a divertirnos!—Dicho esto levante los brazos con entusiasmo y los jale a la salida.
*Misha*
Aligeré un poco el ambiente del coche contando chistes y demás, cuando por fin llegamos, Sora nos sorprendió con una llave para nosotros y dijo que nos reuniéramos en lobby en 30 minutos.
Tomé mi teléfono y pedí al chofer que nos trajera algo de ropa, al llegar a la habitación ambos nos miramos sorprendidos y algo incómodos, solo había UNA cama en la habitación.
Yo no tenía problema en dormir con Yuzuru, era tan mono que nunca le podría ver con mala cara, lo que me preocupaba era él; que se veía mucho más incómodo de lo que me gustaría.
En unos cuantos minutos tocaron a la habitación trayendonos algo de ropa, agradecí y le ofrecí a Yuzuru que eligiera primero. Obviamente toda la ropa era mía, esperaba que eso no fuese un problema, se quitó su bufanda y la dejo en el buró, tomo algo de ropa y se dirigió al baño con la mirada perdida.
Tomé algo de ropa para irme a la discoteca y me cambié en la habitación, estaba poniéndome la playera cuando Yuzuru salió del baño.
Mi ropa le calzaba bastante bien, que
nuestra altura fuese diferente por solo un centímetro era de gran ayuda, me miró un segundo pero dijo que quería volver a cambiarse, entonces entró al baño de nueva cuenta
Le dije que le esperaría abajo con Sora y salí del cuarto.*Yuzuru*
Todo el camino hacia el hotel se resumió entre risas y bromas. Hacía tanto que no disfrutaba una tarde, o siquiera el salir con amigos.
Finalmente llegamos al hotel en donde nos hospedaríamos, Sorita habla y habla mientras Misha sonreía y seguía la conversación.
— ¿Habitaciones mixtas? —
Pregunté, más para mí mismo que para la pelirroja, es decir, había escuchado sobre baños mixtos, y demonios, no pude evitar ruborizarme tan solo un poco al pensar en mis antiguos y estúpidos sentimientos hacia la japonesa.
Nunca lo dijo, ni siquiera llego a confesarlo en voz alta -por miedo a perder su amistad- pero esa chica era todo lo que alguna vez soño.
Sus amigos me corrigieron diciendo que solo yo y el ruso compartiríamos habitación. Al inicio estaba nervioso, nunca antes había compartido habitación, ni siquiera con el español llegué a hacerlo. En fin, ¿Que tan malo podría ser?
La habitación era bastante grande a la vez que cómoda. Estaba por sugerir que Misha durmiera en la cama, yo estaría bien en el sofá. Hasta que escuché el sonido de la puerta tocar, interrumpíendome antes de si quiera dar mi tonta idea a la luz.
Quité de mi cuello una linda bufanda color vino, regalo de Javier en una navidad pasada. Con desinterés tome alguna que otra prenda, y dirigí mis pasos a la sala de baño.
Alrededor de unos diez minutos salgo con un traje bastante elegante para la ocasión, camisa blanca y corbata dorada.
— ¿Y, bien?, ¿Como me veo? —
Pregunté un poco indeciso.
— Tienes razón, demasiado formal. Iré a cambiarme. —
Ni siquiera le di tiempo de contestar al mayor o siquiera saber su opinión cuando yo ya estaba volviendo al baño.
Busqué entre todas las prendas algo que me agradara, lo cual era difícil ya que el castaño tenía exelentes gustos.
Escuché por sobre la puerta que me esperaría abajo, mierda, seguro y estaba tardando demasiado.
Tomé lo primero que ví y salí casi corriendo para alcanzarlos.
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Patinando alto.
FanfictionNacer, crecer, sentir, patinar, caer... Levantarse, continuar, vivir...