Estrictamente profesionales

El comienzo de todo (parte 1).

Narra Albert:

¡Que semana tan estresante!

Los exámenes bimestrales llegaron y si bien yo no soy el que esta siendo evaluado, calificar tantos exámenes hacen que me duela la mano y las nalgas de tanto tiempo estar sentado.

Lo bueno es que hoy en la mañana entregue las calificaciones por lo tanto mi trabajo termino.

Por esto a los profesores se les ocurrió ir a celebrar que acabó esta semana, trate de negarme, pero Edi y Cristina se pusieron de pesados.

En este momento estoy saliendo de la ducha, eso me relajo un poco más, tomo un pantalón negro ajustado, una playera blanca y mis tenis, la noche esta un poco calurosa por lo que no me pongo una chaqueta y me peino el cabello con la mano, nada tan formal.

Tomo una manzana de la mesa mientras espero que Edi pase por mi, para después pasar por Cristina.

Escucho el timbre sonar y como sospecho que es Edi, tomo mis llaves, mi celular y apago las luces.

Hace poco redecore el apartamento, pinte las paredes de blanco, que combinan con mis muebles color café. Coloque varios varios cuadros por todo el apartamento. Este es de dos pisos, en la planta baja esta la cocina y una pequeña sala, mientras que en el segundo piso hay dos recamaras, cada una con su baño, es pequeña pero acogedora.

Abro la puerta y encuentro a Edi con un pantalón de mezclilla, una camisa negra y unos tenis también negros.

—Vamos por Cris— Le digo.

Tenemos la suerte de que nuestros apartamentos no estén tan lejos por lo que llegamos rápido. Cuando llegamos Cristina ya se encuentra fuera de su apartamento, lleva un vestido negro sencillo y unos tacones también negros, no puedo creer como pueden caminar con esas cosas, se ha  rizado el cabello y se maquilló un poco, se be muy bien.

—Te ves hermosa Cristi— Le dice Edi abrazándola.

—Gracias —contestó terminando el abrazo.

—Hola Albert—

—Hola Cris— Digo dándole un abrazo.

—¿Nos vamos?— Pregunta Edi y yo Contengo las ganas de reírme, alguien esta celoso.

—Claro— Contesto lo más serio que puedo.

El bar tampoco esta tan lejos del apartamento de Cristina por lo que no tardamos más de cinco minutos  en llegar.

El bar no es grande, pero es llamativo las paredes son color negro y están repletas de letreros y luces neón.

Cuando llegamos, ellos ya se encuentran en una mesa de hasta el fondo, cuando nos ven Enrique alza la mano para que nos acerquemos.

—¿Ya pidieron algo?— pregunta Edi.

—No, justo estábamos por hacer eso— Contensta una profesora de la cual no recuerdo su nombre.

—Bueno pues hay que pedir algo— Dice Edi.

Nos traen los tragos y no cuanta bebida después  no soy consciente  de mis actos.

......
¡Hola!
Esto se pone bueno
¿Adivinan que pasará en el próximo capítulo?

A partir de hoy actualizarse cada martes, si se puede otros días lo haré pero el capitulo del martes es seguro.

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