Lo perfecto dentro de lo imperfecto.

A la mierda todo.

A la mierda todo.

Capítulo 7

Mi vida ha continuado, pero no en los términos esperados, cada vez me fui rompiendo más y más, cuando creía, que me repararía con el tiempo.

Me he descarrilado aún más, mi vida giraba en torno a ojos rojos, Whisky en mis labios y ella... la chica que en mi corazón se había perdido, pero como era de costumbre, no era mutuo. No la culpaba, estar conmigo es como tener un miasma mortal en tu vida, pero ella no es como yo, es una chica buena, dulce, no merece mi descontrol, mi impotencia, mi impaciencia, mi falta de delicadeza, no, ella merece lo mejor y si algún día ya no estoy en su vida, seré una sombra, caminaré a su paso, cuidando que ningún tipo como yo se le acerque.

No tiene sentido, perdí la cabeza por ella... no sé còmo actuar, no lo recuerdo, esa parte de mí está oculta, no sé còmo reaccionar al amor, no... lo sé, perdóname Chica de las Nieves.

Ella es... todo lo que una vez necesité, para no ser lo que soy ahora, dulce, de carácter impenetrable, más loca que cuerda, un Ángel con una ala negra y otra blanca, intelectual, físicamente perfecta, aunque te diga lo contrario... Como una hoja en blanco, con una cantidad innumerable de letras borradas por lágrimas, con cicatrices en todas partes y aún así, con una carita sonriente dibujada en grande, a esa chica le espera algo muy grande y no seré yo quien se interponga en su camino, no lo merece, pero a la vez... la necesito, demasiado.

Es-estoy perdido.

Ven a buscarme, sin hacerlo.

Esas fueron mis últimas palabras hacia la Luna, mi fiel y querida amiga, ya no soportaba más estar vivo, me encendí un cigarrillo y caminé sin rumbo, en mi mente solo se cruzaban pensamientos de distintas maneras de mi muerte, ninguna se había cumplido, solo rompí en llanto frente al mar y no soporté su pensamiento en mi cabeza, me golpee hasta desmayarme.