Amor por e-mail.

Capítulo Ocho

Ya era una rutina el despertarnos la una a la otra y bajar a desayunar juntas. Aunque nos conociéramos de hace poco Holly y yo nos habíamos hecho inseparables. Nos contábamos muchas cosas la una a la otra. Esa mañana ella no paraba de hablar de su día junto a Liam, de lo bien que lo había pasado y de lo genial que era él. 

-Acabo llamandome "little sister"- decía emocionada.- Dijo que siempre le habría gustado tener un hermano o hermana pequeño.

-Ajá- dije sin entusiasmo.

-Bueno, pensaba que estabas cansada porque ayer llegaste tarde pero no es eso, ¿qué demonios te pasa?

-Nada.

- A mi no me engañas ¿en? Dímelo, puedes confiar en mí.

- Estoy confusa. Terriblemente confusa. 

-¿Y cuál es la razón de esa confusión?

-Ayer, pasé un día de ensueño junto a Niall. Hubo un momento por la tarde, que estábamos en Hyde park  y me besó. 

-!¿Qué?¡ 

- Pero luego, se disculpo rápidamente. Paso un rato y subimos a London Eye. Allí hablamos profundamente. Casi desvelamos lo que sentíamos el uno por el otro. Casi. Cenamos y fuimos a una pista de patinaje. Estábamos los dos muy callados, demasiado. Hasta que empezó a sonar una canción, Kiss me de Ed sheeran, y me cantó al oído. Entonces fue como si confesáramos todo lo que queríamos ocultar. Y nos besamos.

-Wow! Chica ahora si que te entiendo. ¿Pero como es eso? Te besaste con él. Tía, que te has besado con Niall Horan. 

- Hombre si lo dices así suena genial.

 -¿ Y no lo es?

- No lo sé

-¿Por qué?

- No sé que es lo que quiere, que es lo que intenta y que será de esto. Holly, esta noche me voy a casa, me voy a España y él se queda aquí.  - suspiré - Él es un cantante famoso, y yo soy tan sólo una fan a la que ha conocido por casualidad.

-Me habías dicho que eras pesimista, pero esto sobrepasa los límites. -dijo acusadora

- Somos de mundos diferentes - susurré lo suficientemente alto como para que me escuchara.

- El amor supera barreras, cielo. 

- Pero también las pone. 

Así termino la conversación. Nos preparamos para pasar el último día con los chicos, todas estaban tristes porque se acabara el fin de semana, pero a la vez emocionadísimas por pasar otro día junto a sus ídolos.

 Nos montamos en la furgoneta junto a un colaborador del meeting. 

- ¿A donde vamos hoy?- preguntó Chiaro

- Es una sorpresa - respondió 

- Venga hombre, dinoslo - replicó Erika

-No, no, no conseguireis sacármelo - volvió a responder el colaborador.

-Por favor, por favor - suplicó Holly poniendo ojitos.

-Uff, sois malvadas, ¿quién va a poder resistirse a esa mirada? - dijo

- !Bien¡ - alabó Chiaro - ¿A dónde?

- Al parque de atracciones Thorpe Park - sonrió

Hubo una estampida de alabaciones hacia el plan y demás. Llegamos al rato, y allí estaban ellos. Los cinco juntos. Y él. Se había pues una camiseta verde con un trébol y unos pantalones vaqueros.  Estaba deslumbrante, ¿y cuando no? pensé. Sonreía como el sólo sabe.