Había pasado un mes desde el día que decidí enviar mi tweet. Justo ése día era cuando anunciaban a las cinco personas afortunadas. Llamarían al número de móvil que tenías que adjuntar con el tweet. Ya no estaba emocionada, era obvio que tenía muy pocas posibilidades de salir elegida, más bien estaba decepcionada, cómo cuando sabes que vas a suspender un examen. Pero como en la misma situación en el fondo aún tenía un rastro de esperanza de poder ganar. Por el contrario mi amiga Julia estaba realmente entusiasmada, cosa que en caso de no hacerlo, sería más frustrante aún.
Llegué al parque. Había quedado con mis amigos, como siempre, era la última en llegar.
- Holaaa _____. -Saludó Silvia que estaba tiernamente agarrada a Miguel que por aquél entonces estaban juntos.
-Holaa- respondí
Me senté en el cespéd reluciente, hacía calor aún siendo las ocho de la tarde, se notaba que el verano estaba ahí mismo. Juan se acercó a mí, en los últimos días nos habíamos unido mucho más como amigos, me reconfortaba. Divisé a lo lejos como casi siempre a Belén y su novio. Julia estaba charlando con los hermanos. Estabamos en uno de los mejores momentos del grupo. Me gustaba esa paz, y a la vez la necesitaba.
- Hoy anuncian los ganadores ¿no?- preguntó Juan mientras se tumbaba.
- Si. dije yo imitándole
- ¿Crees que saldrás elegida?
-No.
Eché la mirada al cielo. A ése inmenso cielo celeste. Observé las nubes, tan libres y a la vez tan prisioneras. Cerré los ojos y dejé que el sol traspasara mi piel.
-¿Por qué?
-Mmm -dije
-¿Por qué crees que no?
Abrí los ojos y me lo encontré mirandome fijamente.
-Porque son muy pocas posibilidades de que salga yo, a demás es mejor pensar que no, es más fácil desilusionarse luego.
- Pffff- resopló
-¿Qué?
-No, nada, da igual
-No, no ahora me lo dices- respondí incorporándome
-¿Porque siempre piensas así? Siempre prefieres pensar que no, que no puedes hacer cualquier cosa, incluso si es lo más sencillo del mundo. O niegas todo lo bueno, aunque sepas que es verdad. Crees que si piensas eso te llevas menos desilusiones, pero creéme, también pierdes muchas ilusiones. Fijaté en Julia, ella sabe igual que tu que tiene muy pocas posibilidades de ganar, pero está ilusionada y no lo evita.- hubo un silencio prolongado- A demás tienes exactamente las mismas posibilidades de ganar que de perder.
- Yo no hago eso siempre- refunfuñé
-Sabes que lo haces y aún así lo niegas ¿lo ves?
- Pfff- resoplé- ¿Desde cuando te has convertido en el filósofo del dúo?
Rió- Desde que la filosófa no lo utiliza sobre sí misma.
- Tienes razón, pero soy así.
- No, tú no eres así, y lo sabes. Te conozco ________ y tú no eres esa chica. Tu eres la persona que se ve desde fuera cada vez que te ríes a carcajadas, cada vez que una sonrisa a parece en tu cara o cada vez que das un abrazo.
- No, yo no soy esa Juan, soy la que dices que lo niega todo, esa si soy yo.
- No voy a discutir ésto, es lo que yo creo, cada cuál tiene su opinión. - dijo mientras se levantaba dejándome sóla.
Me volví a tumbar. Odiaba las discusiones pacíficas, esas que sientes cada palabra. Son las peores, porque demuestras que lo que piensas está justificado. Cerré los ojos de nuevo y me dejé llevar por el sonido de los pájaros. No se bien cuanto tiempo pasó, pero empezaba a anochecer. Me incorporé y eché la vista atrás. Estaban jugando a las cartas. Debó haberme quedado dormida pensé. Me levanté y me dirigí hacía ellos.
-Me he quedado dormida- anuncié
-Ya lo hemos visto- rió Miguel.
-¿Quieres jugar?- preguntó Julia
-No gracias- dije
Me senté con ellos. Observaba la partida del jungle speed, me resultaba graciosa la situación así que empecé a reírme sin motivo. Entonces, Juan, que hasta ése mismo momento no me había dado cuenta de que estaba ahí se acercó y me susurró.
- Ves, ésta si eres tu.
Puse los ojos en blanco, pero seguía sonriéndo. Sabía que los humos se habían calmado y todo seguía su curso. Entonces sonó la canción de Stole my heart. Saqué mi móvil del bolsillo del pantalón.
-¿Si?- dije mientras intentaba aplacar las risas que habían surgido.
-¿____ ______.?- dijo una voz masculina
- La misma- dije levántandome intentando huir del barullo que habían formado.- ¿Quién llama?
- Soy Tim Bigfeet, uno de los organizadores del "meeting One direction". Tengo el honor de darle la enhorabuena señorita _______. Ha sido usted una de los cinco ganadores del concurso.
- ¿Es una broma no?
- En absoluto señorita, ésto que está oyendo es real. Ha sido usted la ganadora con el número trece mil en el tweet. Tiene toda la información sobre el concurso, el billete de avión, los horarios y demás en la dirreción de correo eléctronico con la cuál se hizo twitter. ¿Sigue usted ahí?
- Si, si perdone, es que aún me cuesta creérmelo. Y si no es mucha molestia ¿me podría decir usted la fecha de partida?
- Faltaría más, es el próximo jueves veintiuno sale el avión señorita. Bueno creo que ésto es todo, si necesita algo no dude en llamar a éste número. ¿Desea usted algo más?
- Si, una única cosa- respondí- A parte de que me enviara un pellizco por teléfono para ver si ésto no es un sueño, por favor tuteéme.
- Lo apunto para el futuro, _____. - rió- Y tranquila, le aseguro que ésto no es un sueño.
- Me vendrá bien creérlo, muchas gracias por todo, si tengo algún problema haré lo que me ha recomendado.
- De acuerdo. Adiós y nos veremos.
La línea se corto. Todo a mi alrededor parecía poco real, el teléfono cayó de mis manos. Mis piernas temblaban. Y entonces como si estuviera des-temporizado chillé de emoción.

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Amor por e-mail.
FanfictionUn sueño echo realidad. Una dirección de e-mail. Mil aventuras que contar. Mil sentimientos que recopilar. Y más de una sorpresa que llevarse al final.