• c a p í t u l o # 1 8 •

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____ se dejó caer rendida en el piso del baño, ¿y ahora que se supone que haría? Estaba temblando de los nervios y llorando como una magdalena.

No sabía ni que pensar. Pero sí sentía algo. Era algo extraño, no sentía tristeza ni decepción. Pero se sentía nerviosa. Estaba embarazada del hombre que siempre amó, pero que tenía cáncer y podría morir en cualquier momento.

¿Cuánto tiempo iba a aguantar? ¿Meses? ¿Días? Podía ser un milagro si llegaba al año.

Sonja caminó por los pasillos del hospital hacia el baño, no había dormido muy bien y se sentía fatal.

— Él nunca estará para verlo crecer... —Sonja escuchó la voz rota y ahogada de una mujer justo antes de entrar al baño. Se paró a escuchar mejor—

— Pero todo estará bien. Estaré contigo, ____. Matt también. No estarás sola —Sonja se llevó la mano a la boca, sorprendida. Escucho un ruido—

— ¡Yo no los quiero a ustedes! ¡Yo quiero que el padre de mi hijo este con nosotros! ¡Siempre! —su voz sonaba desesperada y llorosa—

— Comprendo lo mal que te sientes, ____. Tienes que pensar con mente abierta. No podemos perder la esperanza, no es seguro que Martijn vaya a morirse pronto, quizás y dure hasta años. Han habido casos.

— Escasos —interrumpió ___—

— Pero han habido.

— Tú sabes que no durará mucho, Martijn necesita drogas hasta para dormir —dijo con melancolía mientras lo imaginaba en aquella camilla—

— Eso no quita que pase un milagro. Eso no quita que Martijn no quiera a su hijo —replicó Haydee—

— Lo sé.

— ¿Le dirás?

— No lo sé —Sonja dio tres pasos para atrás—

¿Era verdad lo que estaba escuchando? ¿___ embarazada de Martijn?

Sonja estaba algo aturdida, caminó inmediatamente hacia la habitación de Martijn, casi corrió.

___ no podía hacerle esto. No podía ocultárselo. Y ella tampoco quería hacerlo.

***

Días después...

Era domingo por el mediodía y las cuatro mujeres de Garritsen, junto con Haydee, Karin y Louis estaban sentados en la sala de espera. Martijn había dormido mucho tiempo, por causa de la potente droga que le había estado administrando Anton los últimos días. Había despertado hace unos minutos pero no quisieron que hablara con nadie.

— ¿Por qué ha dormido tanto? —le preguntó ___ a Louis—

— Él lo pidió —mintió. Todas las mujeres soltaron un suspiro, y antes de decir otra cosa miraron a un hombre vestido elegante. Él entró por el lugar y buscó con la mirada a alguien, Louis se levantó de la silla y se dirigió hacia donde estaba el hombre, todas las mujeres se le quedaron mirando, luego el hombre se dirigió hacia la puerta de Martijn y entró—

— ¿¡Qué!? —chilló Karin— ¿Quién era ese hombre, Louis?

— No lo sé, venia de parte de Anton —mintió de nuevo. Todas se miraron confundidas y dudosas, pero prefirieron no mencionar más nada del asunto—

— Mi buen amigo, Martijn —le saludó el hombre al entrar a la habitación— Que desgracia encontrarnos en un momento así —estrechó su mano y hasta eso le dolió—

— Aubrey, cuanto tiempo sin saber de ti.

— Tú no me habías necesitado hasta ahora —dijo con un tono decepcionado—

garritsen's women ✧ [m.g.] | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora