• c a p í t u l o # 5 •

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— ¿Lista Kory? —preguntó Martijn, escuchó un ruido desde el baño y esta salió con una sonrisa nerviosa. Martijn dejó soltar una carcajada—

— No tengas pena, linda. Trato con mujeres desnudas todos los días —quizás era por eso que amaba su profesión... ¿¡QUIZÁS!?—

— Oh no, Doctor Garritsen, no tengo pena por usted... —dijo y suspiró mientras se sentaba frente a él— Estaba pensando en mi novio, Jett.

— Puedes contarme si quieres —le dijo él mientras abría la bata azul para ver mejor sus pechos—

— Bueno, es que... Hemos peleado por que no quiere que me opere —le dijo ella. Martijn pasó la mirada de sus senos a su mirada azulina—

— Tampoco entiendo por qué quieres esto, pechos perfectos, naturales, pequeños pero bien formados —le dijo mientras escribía en una hoja de papel. Él escuchó el suspiro de su paciente—

— Quiero ser lo mejor para él —Martijn le devolvió una amplia sonrisa—

— Pero si eres muy hermosa, Kory —ella le devolvió la sonrisa— No necesitas pechos grandes para demostrarlo...

— Quizás tenga razón pero mientras tanto trataré de convencer a mi novio.

***

Martijn entró al ascensor y divisó a ___ en una esquina, con su carpeta y sus lentes acomodados en su melena castaña, estúpidamente sonrió. Entró en el lleno ascensor y se paró a un lado de ella, quien le dirigió una mirada y aguantó la sonrisa.

Martijn sintió la mirada de alguien a un lado, una chica... Uh pero que chica. Y que no se lo estaba comiendo con la mirada... Ella le sonrió tímidamente y él le devolvió la sonrisa. Martijn sintió que alguien tocaba su pecho y le devolvió una mirada a ___ quien miraba para arriba, luego pasó la mirada a su pecho donde tenía una nota pegada en la bata:

Bésala ¿Qué esperas? :) 

Esa carita hipócrita...

Martijn tomó el lapicero que tenía en el bolsillo y escribió.

Solo quiero besar a una mujer en este ascensor, y no es ella.

Y lo pegó en su brazo para salir en el primer piso en el que el ascensor abrió las puertas.

Se escuchaban las gotas fuertes de la lluvia desde adentro de la sala de cirugía, hoy había operado a tres mujeres. Cerró la cicatriz de la ultima y dejó que las enfermeras hicieran su trabajo. Se quitó los guantes y se lavó las manos, vio el reloj en la pared, 10:10 pm. Vaya, que sueño que cargaba.

Salió de su consultorio, Sonja no lo había esperado... Bah, seguro estaba de floja, como siempre. Bajó las escaleras, preferiblemente mejor que ese estúpido ascensor. Firmó la hoja en la recepción pero antes de irse se fijó en ___ quien moría de frió en la entrada del hospital mientras maldecía por teléfono.

— ¡Maldición, Jace! ¡Te dije que salia a las 9:30! —le gritó a su hermano por teléfono— ¿Dónde estás? ¿¡Como que fuera del país!? ¡Maldito estúpido te dije que me dijeras para que Haydee no me dejara! ¡Te dije que no tenía auto esta semana, estúpido!

Martijn miró al cielo y soltó un suspiro.

— Gracias Dios mio, tu siempre bendiciéndome los días —se dijo a sí mismo antes de acercarse a ella—

— Doctora Oprel —la saludó cuando se incorporó. Ella lo miró nerviosa—

— Garritsen —exclamó soltando un suspiro—

garritsen's women ✧ [m.g.] | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora