capitulo 2 / No se puede estar mas loco.

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La tarde de otoño, caía suavemente sobre los peldaños del estudio de fotografía ruso, más prestigioso del país, las hojas tocaban el suelo sin remordimiento, y el viento azotaba los vidrios de las ventanas, una de estas era de la calle frente al estudio. La ventana  mostraban a un canadiense de corte común y cara curtida, que deja notable su mentón cuadrado, parecía pacifico el periodista, que seleccionaba cuidadosamente las fotografías de su compañero suizo, que mientras el escribía  los detalles del catálogo semanal de su revista; El suizo rubio le sacaba fotos al popular actor Víctor Nikiforov, que por el momento estaba recibiendo mucha fama, por su última película y su sonrisa blanquecina tenía mucho que ver con el papel obtenido, su inusual perfecto físico lo convertían en un señuelo fácil para las cámaras.

Víctor por que no llamas a
Makkachindijo el fotógrafo guiñando le un ojo, al fotografiado. El hombre de ojos azules lo llamo y el suizo se dio el lujo de tomar vendidas. —eso es nene.

A Víctor le incomodaba moverse tanto, pero no le incomodaba que su amigo Christopher lo halagara tanto, ya que se conocían desde que el tenía memoria.

hacen la perfecta pareja elogiando y mirándose de esa manera, viejos pervertidos—denoto Jean sonriendo sobre los papeles y fotos del escritorio.

—de que hablas.. a ya entiendo estás celoso J.J—dijo Chris besando la cámara y sonrojándose por las sexis poses de Víctor.

ah!? Yo tengo esposa recuerdas—le enseño su anillo— además yo al menos me doy el placer de amar.—protesto para seguir leyendo.

esa es una buena razón para aclarar lo que pretendes, acostandote, con todos esos jóvenes chicos que no te alcanzan en edad— explico Víctor rascando su mentón.

—y tu,—sonrió suciamente— que pasa con esas marcas en tu espalda, ¿"resbalas te sobre una actriz"?—insinuó el rubio de ojos verdes líquidos. 

que sea lindo no significa que dormiré con pobres idiotas sedientos de sexo.—contesto Víctor con mucho respeto— bueno llendo al punto; una fanática se me abalanzo por la espada e intento morderme, pero los guardias la quitaron a tiempo, lo único que logró fue rasguñarme y quitarme la camisa.

Explicaba sonrojado el peli plateado, acariciando a su perrito, aún que le dolía bastante la espada y lo hacía sentirse incómodo al moverse, por eso deseaba que la cesión terminara lo antes posible. Las prendas en masa, que trajo Chris, eran bonitas le hacían lucir bien, pero ya no eran suficientes fotos. La misma rutina se preguntaba Víctor y cómo podría manifestar su descontento, mejor expresado en un- "de que le sirve". Tiene todo lo que podría desear, al alcance de su mano, si él está contento todos lo están y si está furioso o enojado, también los que los rodean. 

Que estaba mal con el, al parecer nada y esa era la respuesta a la que siempre llegaba. Antes que nada, debía conocerse a sí mismo, puesto que el era importante y no quería caer en lo más bajo de su persona, para empezar buscaba los detalles más  mínimos y los convertía en basura a gran escala, que lo afectaba, si, pero quien no lo hace se encuentra divagando, su mente en lo que respecta, le jugaba pasadas perjudicando y ocasionado le su mala forma de actuar.

tus fanáticas son unas caníbales—chris le hizo una señal con la mano y abrió la boca fingiendo un mordisco— que mala suerte yo te masticaria completito—comentaba sin dejar de sacar fotos.

inténtalo—respondió Nikiforov sacándole la lengua a su viejo amigo.

que heterosexuales son ustedes, ojalá pudiera sacarme los ojos en este mismo instante—añadió Jean-Jacques Leroy el estúpido periodista que conoció Víctor cuando apenas comenzaba su carrera. 

Puta vida: la boda de mi mejor amigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora