1. Segura?

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Estaba en un edificio, uno muy alto podía ver las luces de la ciudad a mi alrededor, los arboles mas cercanos estaban en llamas, el edificio frente a mi estaba por caer. Sentí mi rostro húmedo, lleve mi mano a mi mejilla y me encontré llorando no sabía el por qué pero nunca antes me había sentido tan triste y vacía. Di un paso y ahora estaba al borde del edificio escuché la voz de un hombre llamarme. Cerré mis ojos y más lágrimas brotaron sin poder evitarlo di un paso más para dejarme caer al vació en ese momento una mano me tomo del brazo halandome hacia él. No sabía quien era pero esa persona me decía que se sentía tan devastada como yo. 

Desperté sobresaltada, era la tercera vez que tenía ese sueño, en lo que iba de la semana, respiré profundo, mi corazón latía sumamente rápido, estaba sudando de una manera irracional.

Tomé mi celular, deseaba marcarle a Steve o Charles, pero sabía que ninguno de los dos podría comprender el sueño, quería preguntarle a Strange de nuevo, pero la última vez que había ido me había reñido y había dicho que existían 14 millones de futuros y era imposible definir en cual de ellos mi sueño ocurriría.

Tragué grueso y caminé despacio fuera de la cama, llegué a la cocina y tomé algo de agua, mi pulso temblaba, no tenía idea de que estaba ocurriendo, o qué iba a pasar, pero algo no estaba bien, había una paz muy extraña en el aire, intentaba comunicarme con mi abuelo Odín, pero no sabía cómo?

Corrí hacia el baño, de los nervios que sentía había tenido unas ganas repentinas de vomitar, luego de expulsarlo todo, miré hacía la puerta, mi pequeño hombrecito esta allí, mirándome.

-¿Qué te ocurre mami?

Lo observé por unos segundos mientras pensaba en que decirle y sólo dije:

-No es nada mi amor. Mamá comió algo que le hizo mal.

-Pero comimos pasta con queso, no debería yo sentirme mal también?

Me soprendia lo inteligente que era Marco en ocasiones.

-Si, tienes razón,  creo que es que mami los comió con muchas ganas, entonces mi estomago no los aguantó.

Marco no se veía muy convencido, sin embargo, asintió y se fue. Quedarme sentada en el suelo del baño no era algo muy lindo, pero mi pulso seguía temblando. Yo seguía temblando. Luego de unos minutos, cerré mis ojos y respire profundo varias veces, logré calmar mi pulso, pero la sensación de que algo grande y malo iba a suceder seguía allí.

Julia llegó luego de unos minutos con té. La observe, se veía somnolienta.

-Lamento haberte despertado.

-Esta bien, usted me dio un gran trabajo, y la oportunidad de salir de país. Creo que es lo mínimo que puedo hacer.

Sonrei a modo de respuesta.

-Ahora, tomese el té, y luego intente dormir un poco.

Bebí el té  y caminé a mi cama, eran las 4:30am, debía descansar un par de horas más, tenía que bañar y cambiar a Marco y Camille, la tía de Charles había venido de paseo y deseaba ver a su principe bello y a su princesa hermosa.

Dormir fue una pesima idea, tuve un sueño como es normal, o más bien una pesadilla.

Estaba en un lugar lleno de árboles, naturaleza a mi alrededor, habían hombres de color, Nat estaba allí, su cabello ahora era de un color rubio platinado, aunque se veía blanco, Wanda también estaba ahí, su cabello usualmente semi rojizo, ahora era un color zanahoria, todos a mi alrededor estaban con el seño fruncido por la concentración, una especie de campo de fuerza se formo frente a mi. Sentí un cosquilleo en mi nuca, miré hacia el frente y vi una especie de ejército, pero no era algo que yo hubiese visto en mi vida, era extraño, eran seres del espacio posiblemente, vi un especie de portal color azul, de allí salió un hombre de piel morada, y dijo algo incomprensible para mi, luego de eso todo fue caos, habían muertos y heridos a mi alrededor, las personas lloraban, yo misma lloraba.

Desperté de un salto de nuevo, mi pulso volvía a temblar, no sabía que estaba pasando, algo malo estaba por ocurrir, había dormido una hora tan sólo, escuché a Camille hacer pucheros, cerré mis ojos conté  a diez y caminé a ver a mi pequeña, era miércoles, debía preparar a Marco y a Camille para que la tía de Charles se los llevara a pasear.

Entre apuros y regaños pude alistar a los niños, Charles trajo a su tía quien se quedaría unos  días con los niños, él me observó por unos segundos y luego se fue, ahora nuestra relación era así, yo no preguntaba y él tampoco, hablábamos sólo por los niños.

Luego de cambiar mi ropa, tomé las llaves de mi motocicleta debía ir a HADES, hoy tenía un arduo día, debía entrenar con la catana, era buena con ella, pero estaba casi segura que era por mi sangre de guerrera, eso y el maestro Shen era un profesor muy estricto.

-Maestro. (Dije al llegar frente a Shen)

-Prue. (Dijo Shen sonriendo) llegas 10 minutos tarde.

Para el maestro Shen la puntualidad era todo. Había llegado tarde ya que no me había sentido bien, de nuevo, las ganas de vomitar habían regresado.

-Lo lamento, maestro. (Dije)

Shen me observó por un tiempo y luego dijo:

-Te sientes bien, Prue?

Asentí.

-Segura? 

-Sí... Maestro. Me siento bien.

Shen no se veía muy convencido, sin embargo, empezamos a entrenar, siempre era lo mismo, un pequeño saludo, luego ponerme en posición, ahora mi posición era perfecta, luego de eso las técnicas, ahora lo difícil era aprender y comprender el uso de cada técnica.

Prue Halliwell: Infinity WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora