CAPÍTULO I: DESDE EL COMIENZO

537 33 4
                                    


¿Podrías comenzar de nuevo?

El mar siempre había significado hogar y tranquilidad para ellos; en especial lo mágico que resultaba ser la vida submarina que resaltaba por los rayos del sol; todo lo contrario de su estado actual.

Las olas eran cada vez más energéticas y los barcos que estaban en el, se mecían sin control, el clima había cambiado de un momento a otro, haciendo correr grandes corrientes de aire. La embarcación en el que estaba la "Ojoshi" había sido el primero en caer, arrastrándola hasta las profundidades, ante ello, Hikari se había lanzado al agua a rescatar a su hermana en compañía de Manaka.

Por otro lado, las olas habían hecho que Tsumugu se tambaleara y cayera al mar, ellos se lanzaron al agua para salvarlo, las corrientes eran bastante fuertes y cargar con el peso de otro cuerpo les estaba resultando complejo.

Cuando al fin llegaron a sacar a Tsumugu; quién se encontraba inconsciente; lo recostaron en el piso de madera del barco y ella lo arrulló en un tembloroso abrazo y lo soltó al recordar algo importante.
Se acercó a él, al borde del barco para buscar con la mirada a sus amigos.

Ella mantenía su expresión preocupada y él detuvo su intención de volver a lanzarse,poniendo una mano en su hombro, negando con la cabeza.

Llegaron a dar un paso y justo después el barco se sacudió estrepitosamente haciendo que las pocas personas que aún se encontraban en este tuviesen que sujetarse de algo para no caer.

Los dos cayeron al piso, él logró sujetarse a una soga del barco, extendió su mano para que pudiera tomarla y así lo hizo, entonces los dos se aferraron con fuerza al trozo de soga mientras se intentaban poner en pie.

El mar seguía sacudiendo sin clemencia y cuando se creía que había terminado, golpeó con más fuerza haciéndolo volver al piso y ella fue retrocedió de golpe tambaleante, sin saberlo, hacia la borda del barco para después tropezar con este y caer de espaldas.

Las cosas ya iban mal, mucho antes de aquél día.

Sorprendido, sus ojos alcanzaron a observar como su figura se perdía en las revoltosas olas.

Los brazos abiertos y los azules ojos que reflejaban con pureza el temor.

Sin lugar a dudas, fue el azul más opaco que él apreciaba de aquellos brillantes ojos. Y fue el último.

¿Hay algo que no esté roto en ti?

Se quedó rígido en el lugar, tenía las manos al borde del barco y el cuerpo inclinado hacia adelante.
Se le secó la garganta y sus manos estaban frías.
Algo demasiado doloroso comenzaba a arder en su pecho, sus ojos se mantenían fijos y abiertos en el mar.
De repente sintió ganas de gritar su nombre.

Pero aquel grito nunca salió.

Luego de eso todo se oscureció.

Aturdido, Kaname abrió los ojos con lentitud.

Fijándose en el reloj que colgaba en la pared, supo la hora.

2:30 a.m

Cansado, expulsó aire por la nariz, aún era muy temprano para ir a trabajar aún tenía tiempo para dormir.

Debía dormir, quería dormir.

Pero siempre era más fácil decirlo que hacerlo.

Se movió en la cama para tratar de dormir sobre su lado derecho, acomodándose las sábanas y cerró los ojos.

Transcurrieron unos segundos y quiso maldecir.

Sus ojos ahora permanecían abiertos y su subconsciente ya parecía estar despierto del todo.

Perfecto.

Suspiró con fuerza, se arropó y soltó un bostezo.

Cerró los ojos y se hundió en la calidez y comodidad de las sábanas, debía dormir.

Aunque soñase con niños demasiado familiares para él en bucle, jugando, riendo, divirtiéndose y culminando todo con la caída al mar de ella.

Un nuevo bostezo.

No importaba, tenía sueño y podía lidiar con eso en la mañana.

Luego de aquello, la habitación volvió a sumirse en silencio.

• • •

¡Hola!
Sean bienvenidos al primer capítulo de esta historia , disculpen si les parece muy corto pero es como una introducción a la historia.
Pueden decirme situaciones que quieran que ocurran, yo encantada lo adaptaré a mi historia.

Sin más por decir, gracias por leer.

Reversos Paralelos [Nagi No Asukara] [Kaname y Chisaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora