CAPÍTULO V: EL REFULGOR DEL DESPERTAR

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"Los recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas, las cosas que eres, las cosas que no quieres perder" 


—Delicioso.— mencionó emocionado el profesor de oceanografía. —El estofado de ojo dorado es delicioso, no se puede comer esto todo los días.

—Me alegro que le haya gustado.

—Tsumugu, Isaki— se detuvo un momento de comer —Disculpen la molestia.

—No hay problema.

—En verdad estoy muy agradecido contigo Tsumugu, gracias a ti hemos progresado mucho con las investigaciones.— siguió hablando —Actualmente en Japón solo hay 14 pueblos de mar, además al intentar investigar las corrientes se interponen y no podemos llegar a la ubicación, algunos especialistas afirman que estos pueblos ya no existen.

—Solo lo dicen para llamar la atención.— respondió el azabache mientras seguia comiendo.

—Isaki-san— llamó al joven —Aún debemos investigar toda las relaciones entre el mar y la superficie, es muy probable que esten conectadas con los cambios climáticos.

—Ya veo, es bueno que tengan avances.

—Bueno, Tsumugu debemos darnos prisa si queremos llegar a tiempo para ver el Tomoebi.

Tsumugu dirigió su mirada hacia el ojiazul que se encontraba con la mirada fija en su comida.

—Eh, Isaki, ¿no deseas acompañarnos?— preguntó el  hombre.



• • •


El bullicio de las pláticas de los entusiasmados jóvenes se lograban oír en el lugar, no era para menos, habían venido a ver el Tomoebi que antes solo se podía presenciar en el mar.

—Coman rápido.— se escuchó decir al maestro —El Tomoebi está por empezar.


• • •


Un refulgor se hacía presente bajo la capa de hielo que cubría el mar, pequeñas partículas brillosas revoloteaban, tanto así que eran muy luminosas, 3 "estrellas" abrieron paso a relucir en el mar como en la superficie. 

—Esto es el Tomoebi... — se escuchó decir a Tsumugu con la voz levemente teñida en asombro.

—Que espectáculo ¿no?— el contrario asintió —Oye, ¿que es eso?— dijo fijando su vista en el pequeño monitor frente a él. —Hay algo grande en la pantalla... ¿serán peces?

Tsumugu ensanchó sus ojos al percatarse de ello, un sentimiento de certeza lo inundó y se puso de pie.

—O-oye ¿qué pasá?

Dejando atrás a la pregunta del profesor, corrió y no paró hasta llegar. No tenía un rumbo fijo pero sabía que algo ocurría, sería importante.
Sus pies se detuvieron al toparse frente a una presencia femenina.

—¿Miuna?

Ella también se veía confundida al encontrarlo, respiraba con rapidez y pudo identificar su preocupación.

Miuna no pudo responder ya que ambos fueron envueltos en una luz cegadora que duro unos instantes. Al volver a ver con claridad, la vista de Tsumugu viajo hasta donde se encontraba el cuerpo desnudo de un joven que reconoció al instante, era él sin duda.

Era abrumador.

Con rapidez, se sacó el abrigo y corrió a cubrirlo.
Por su parte Miuna se había quedado clavada en su sitio.

Reversos Paralelos [Nagi No Asukara] [Kaname y Chisaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora