SEXO COMPRO, SEXO VENDO, SEXO ARRIENDO (JiCheol)

(06)

Hubo una demora mientras lo atendían, no habían habitaciones disponibles por lo cual tuvo que esperar, sin embargo al cabo de unos pocos minutos le dieron el número y la autorización para pasar

Entró ansioso a la habitación sólo para ver como seguía ocupada, el tipo macizo que estaba sobre la mujer lo echó tirándole algo que estaba encima de la mesita junto a la cama. Jihoon alcanzó a cerrar la puerta enojado, estaba pagando por servicio y no eran capaces de hacer bien su trabajo

Caminó una vez más por el largo y estrecho pasillo, hasta que fue jalado dentro de otro cuarto, su sorpresa fue ver a SeungCheol sin su camisa sonriendole y haciendo un gesto con su mano para que no hiciera ruido

—¿Te fue mal con tu servicio? —Le preguntó al darse cuenta que Jihoon no haría un escándalo

—Estaba ocupado, iba a reclamar a ahora

—¿Por qué no te quedas aquí? Mi servicio se fue hace unos minutos y dudo que regrese —SeungCheol lo miró divertido, notaba su incomodidad de estar solo con un hombre en la habitación —Ya no hay respeto por el cliente

—¿Entonces por qué sigues viniendo?

—Porque desde que te encontré aquí es todo mas divertido —Arrugó su nariz al tiempo que pronunciaba la última palabra

Jihoon se alejó, comenzaba a sentir un calor inexplicable, era humano —Te dije que no me acosaras

—¿Por qué quisiste hacer el trio entonces? —SeungCheol le preguntó con un tono de voz mas ronco

—Porque quería experimentar algo nuevo —Era la verdad pero no se dio cuenta de la magnitud de sus palabras

SeungCheol escuchó unos pasos afuera y lo más probable es que iban directo a la habitación que estaban ocupando, puso seguro a la puerta pasando su vista por Jihoon, pudo notar que le temblaban las manos, el pequeño estaba sorprendido por su acción pero no protestó

Los golpes en la puerta comenzaron, escuchándose unos gritos pidiendo que abrieran, Jihoon no se arriesgaba a que vieran que estaba encerrado con un hombre así que se sentó sobre la cama esperando que cesaran, SeungCheol por su parte hizo lo mismo

Estuvieron un rato viéndose a los ojos, sólo mirándose, ambos tenían calor y deseo

—¿Qué te parece el sexo entre hombres? —Le preguntó SeungCheol acercándose peligrosamente a su rostro

—Que es idiota, me gustan las mujeres —Sintió la respiración de SeungCheol en su piel la cual le agradó —Soy hetero —El más alto acarició el muslo de Jihoon provocándole un suspiro ahogado —No es una buena idea —Los labios de SeungCheol rozaban los suyos, era una sensación que jamás había conocido —Están gritando afuera y pagué por acostarme con una mujer —SeungCheol comenzó a hacer un juego de narices poniendo a Jihoon inquieto por probar sus carnosos labios —Y... Ya no tengo mas excusas —Rió bajito robándole un beso al más alto

—Gracias al cielo —SeungCheol unió sus labios, fue un beso fogoso lleno de deseo, la temperatura de sus cuerpos era alta y el sonido de sus lenguas chocando los encendía aún más. Jihoon sintió que no se arrepentiría de esto, empezaba a disfrutarlo

Coló sus manos por detrás de su cuello acercándolo más a su boca, SeungCheol comenzó a desabrochar su camisa acariciando el pecho suave de Jihoon, tener esas manos tocando su piel le erizaba. Los pantalones fueron difíciles de sacar pero nada que unas manos inquietas y sus cuerpos excitados no pudieran lograr

Jihoon echó su cabeza para atrás cuando sintió la lengua de SeungCheol sobre su cuello, enterró sus uñas en su espalda y fue mas fuerte cuando sus erecciones se rozaron. Ya estaban desnudos por completo, la fogocidad del acto los cegaba, al menos a Jihoon que parecía nunca haber experimentado todo esto, gemía con cada tacto y roce

Pero sus sentidos volvieron en si cuando escuchó el paquete de preservativos abrirse, vio como SeungCheol se masturbaba un poco para luego ponérselo, se dio cuenta que él sería a quien le tocara recibir y un miedo lo invadió, la longitud del miembro de SeungCheol lo asustaba y más si era su primera vez

Tragó saliva cuando tuvo a SeungCheol frente a frente sobre su cuerpo, no podia negar que desea continuar y tampoco podía negar querer morder una vez más esos labios rojos que le estaban matando