(09)

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Pero Jihoon cayó, no una vez si no que al menos unas seis veces más

Había estado en contacto con SeungCheol desde aquella vez que le entregó su número, lo llamaba para visitarlo en su departamento, incluso se había estado robando los preservativos y lubricantes de su trabajo para usarlos con él

Los encuentros siempre eran en el departamento de SeungCheol, jamás en su casa, ya que le avergonzaba que sus vecinos estuvieran pendiente de sus andanzas

—Mmmh... Más... Más rápido Cheol... Aaahg... —El orgasmo de Jihoon llegaba acompañado de un sonoro gemido, ya no tenía pudor en contenerse, los disfrutaba mejor así, con cada encuentro la confianza que tenían crecía un poco más

SeungCheol acabó al mismo tiempo recostando su cuerpo sobre el de Jihoon

—¿Hasta qué hora te quedarás hoy? —Preguntó aún encima de él, besando sus clavículas

—Hasta que vuelva a sentir las piernas —Escuchó la risa del mas alto contagiándolo tambien

SeungCheol por fin se hizo a un lado saliendo de su interior, escuchó como Jihoon gruñía molesto por la acción, se acomodó para apoyar su cabeza sobre su mano y mirar con ternura a un Jihoon aún agitado pero feliz —Podriamos salir a comer a fuera un día

—Lo dudo, te estaría debiendo más dinero

—Pero no me debes nada —SeungCheol hacia círculos con su dedo sobre la cintura del pequeño, no entendía qué había querido decir —Siempre traes comida cara cuando vienes, yo debería deberte dinero

—Es mi paga por el sexo —Respondió Jihoon con calma

Pero para SeungCheol fue ofensivo, solo faltaba que su departamento tuviera una luz roja en la puerta. Se sentó de un brinco en la cama para mirarlo con su ceño fruncido

—¿Me estás pagando por el sexo?

—Pensé que era lo justo

—¿Crees que esto es un maldito prostíbulo? —Se sentía herido, no era su intención con Jihoon, en ese tiempo había desarrollado afecto por él, le gustaba, aunque sabía que no sería correspondido pues Jihoon seguía diciendo que era hetero —¿De verdad me crees así?

—Estamos teniendo sexo sin otro fin SeungCheol —Jihoon creía que estaba en lo correcto, acudía a él cada vez que sentía la necesidad y creía que era lo mismo para SeungCheol, no había otra razón para verse —Nos acostamos ese día porque ninguno de los dos tuvo el servicio que pagó

—¿Entonces por qué viniste hasta aquí las otras veces?

—No lo sé, se siente bien y me daba remordimiento no pagarte con dinero

Era un engreído sin sentimientos, astuto, arrogante con un frio y muerto corazón

A SeungCheol le tomó medio segundo para asimilar la situación, estaba siendo usado y de la peor forma. Se colocó un pantalón y se dirigió a la puerta que no quedaba muy lejos, su mano le tembló por el arrepentimiento que después le vendría, pero debía tener dignidad

—Fuera —Le dijo con tono autoritario, fue ahí donde Jihoon entendió lo terrible que habían sonado sus palabras

Sin poder hacer nada se vistió lo mas rápido que pudo, mirando de vez en cuando el rostro pálido de SeungCheol quien tenía su mirada perdida y mordía su labio inferior, se notaba que sus palabras le habían dolido

—No elegí bien mis palabras —Se excusó cuando pasó por la puerta

—Me quedaron muy claras tus intenciones —Jihoon se dio cuenta que no era el mismo SeungCheol de las otras veces, el alegre, juguetón y seductor, sintió un miedo inexplicable pero por sobretodo, angustia y arrepentimiento

Pasaron unos días en donde la inquietud seguía en su cuerpo, no sabía como quitársela, su corazón le pedía disculparse con SeungCheol pero su terquedad no. Pensó que olvidaría todo si vistaba de nuevo aquel lugar, por desgracia tampoco era la solución, lo supo cuando llevaba 20 minutos intentando que su miembro reaccionara bajo la estimulacion de la esbelta mujer

No lo logró y decidió retirarse con su cabeza agachada por la vergüenza, no había logrado conectarse con su cerebro ni un segundo y sólo tenía un culpable en mente, SeungCheol. ¿Qué había hecho con él? ¿Qué le había hecho a su cuerpo?

¿Qué le sucedía a su corazón?

SEXO COMPRO, SEXO VENDO, SEXO ARRIENDO (JiCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora