SEXO COMPRO, SEXO VENDO, SEXO ARRIENDO (JiCheol)

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—Y entonces sonó el teléfono, eras tú y pude reaccionar, me fui lo más rápido que pude... —Jihoon le explicaba lo que había pasado en el departamento de HaYun, estaba sentado en la cama con sus piernas flexionadas y su cabeza enterrada en ellas por la vergüenza —Fui tan estúpido

SeungCheol escuchó atento cada palabra mientras acariciaba su cabello —Técnicamente no es engaño Jihoon, no te sientas mal

Levantó su mirada delatando sus ojos hinchados y mojados por el llanto —De verdad no quería hacerlo

—Te creo pero ya para, no quiero seguir escuchando eso

—Por favor enojate, insultame, no puedes ser tan blando

—No puedo, no somos novios —Le dijo con un tono calmado y al mismo tiempo triste

Jihoon se inclinó para abrazar a SeungCheol, le acarició su espalda para luego besar cada centímetro de su rostro —Pero ya no estoy confundido

—Entonces ¿Quieres que seamos novios? —SeungCheol no pudo aguantar su risa boba, se lo había pedido al menos dos veces, la primera vez fue durante el sexo pero Jihoon no tenía la concentración suficiente ni para escucharlo y la segunda vez si fue cruelmente rechazado

—Si quiero —Le respondió de inmediato, haciendo círculos en su hombro —Oye Cheol ¿Quieres que te demuestre mi amor?

Jihoon comenzó a levantar la polera de SeungCheol recorriendo con sus manos su pecho, al tiempo en que el más alto le besaba el cuello intentando dejar marcas, comenzó a chupar su piel con más rapidez cuando Jihoon tomó su miembro para masturbarlo. SeungCheol gruñía con el tacto cerrando sus ojos 

Había dejado de lamer el cuello del pequeño en el instante en que Jihoon bajó hasta su entrepierna quitándole sus pantalones cortos por completo, liberando su erección, era la primera vez que le realizaba sexo oral, no se había atrevido antes, pero ya no habían razones para tener prejuicios. Miró a SeungCheol atento y pudo darse cuenta que volvía a tener esa mirada llena de lujuria que le encantaba, usó su liquido preseminal para primero lubricarlo, escuchó aquellos jadeos roncos y procedió a pasar su lengua lentamente por toda la longitud

SeungCheol abrió más su boca una vez que Jihoon había encontrado un ritmo agradable, estimulaba con su mano lo que no podía introducirse a su boca. Jamás lo había ni se lo habían hecho de esa manera pero pensó que sería placentero y excitante. Quiso seguir probando cosas nuevas pasando su lengua por la entrada de SeungCheol, sintió como sus muslos se tensaban, se dio cuenta que lo estaba haciendo bien cuando SeungCheol ya no controlaba sus gemidos y levantaba sus caderas ayudándolo a tener un mejor acceso

Pero también necesitaba un poco de atención

—¿Cheol? —Murmuró bajito, SeungCheol que estaba en un trance por la exquisita sensación de hace unos segundos, abrió lentamente sus ojos encontrándose a Jihoon frente a él con sus piernas abiertas dejando a la vista su rosada entrada —¿Yo cómo me preparo Cheol?

Fue lo más excitante que pudo haber escuchado en su vida, adoraba cuando Jihoon le suplicaba. No lo dudó un segundo acercandise a él metiendo tres dedos en su boca para que los lamiera, Jihoon lo hizo sin quitarle la vista de encima, SeungCheol retiró sus dedos cuando pensó que ya era suficiente, se quedó pasmado viendo el hilo de saliva saliendo de la boca del pequeño, Jihoon lo sacó de su paralización  tomándolo del cuello para besarlo y dar paso a su juego de lenguas

Colocó el cuerpo del pequeño sobre el suyo quedando con el trasero de Jihoon en su cara, introdujo un dedo al mismo tiempo que volvía a sentir como su miembro era succionado. Al cabo de unos minutos los gemidos no se detenían, es más, aceleraban a cada minuto junto a sus respiraciones. Jihoon no pudo aguantar mucho teniendo tres dedos moviéndose en su interior y la lengua de SeungCheol lamiendo y mordiendo su piel, se corrió en un gemido ahogado manchando el pecho del mayor

Sus piernas comenzaron a temblar por el placer y SeungCheol no se detenía a pesar que ya había acabado, estaba perdiendo el control de su cuerpo y como pudo cambió de posición sentándose sobre la erección del más alto frotándose con ella

Siguió con sus movimientos de adelante hacia atrás hasta que SeungCheol lo levantó alineando su miembro con su entrada pero no esperó a que las caderas de Jihoon bajaran, él mismo se impulsó dando una certera embestida. Se ganó un golpe y las uñas de Jihoon enterradas en su pecho, aceleró el ritmo porque ya estaba bastante excitado para ser suave. Sabía que mañana el pequeño le reclamaría por tener dolor en su espalda baja pero era hoy donde se debía disfrutar

—Mierda Cheol... Aahg... Mañana tengo que... Trabajar... Aaahg —Le gemía con sus ojos cerrados y sus dientes apretados

Pero SeungCheol hizo caso omiso acomodándose en la cama para quedar sentado y así poder tener contacto con los labios de Jihoon, quería besarlos, era la única manera de ahogar las quejas de su pequeño

Jihoon estaba cansado pero eso no quería decir quisiera parar, las embestidas rápidas le provocaban esa electricidad en su cuerpo que le hacían sonreír, comenzó a gemir agudo agarrándose de los hombros de SeungCheol había acelerado el ritmo cuando sintió que ya estaba llegando a su orgasmo y sabía que Jihoon estaba a punto del segundo

—Jihoon ¿Puedo? —Le pidió acabar dentro con un susurro débil, cerró sus ojos dejándose llevar y fue aún mejor al sentir como las paredes internas de Jihoon apretaban su miembro —Aahg... —Gimió ronco corriéndose al fin

Jihoon sintió el liquido caliente decidiendo hacer movimientos circulares para prolongar el orgasmo de SeungCheol y acelerar el suyo. Le bastó un minuto para alcanzarlo y con SeungCheol ayudándolo a la vez, había vuelto con sus embestidas pero estas eran lentas y pausadaa, terminó gimiendo el nombre del mayor a la altura de su oído erizando su piel

Ambos suspiraron sonriendo con el éxtasis en sus cuerpos, cayeron rendidos a la cama mirándose con complicidad, no tenían ganas ni de tocarse, lo habían dado todo y estaban satisfechos

—¿Donde estuviste toda mi vida? —Preguntó SeungCheol sonriendo mostrando sus encías

—Perdiendo el tiempo en relaciones vacías —Le contestó honestamente —¿Y tú?

—Perdiéndome en el camino de la vida —Jihoon no pudo evitar soltar una risa irónica

—Cursi

—Ñoño —Le dijo hundiendo un dedo en su mejilla con cariño —Pero me enamoré igual

—Y yo de ti

Habían comenzado su relación de noviazgo de la mejor forma y a propósito, de la misma manera en la que comenzaron su extraña relacion en aquella habitación de ese característico lugar ubicada en un barrio clandestino y que una luz roja adorna su puerta. Donde el sexo se compra, se vende y se arrienda pero para ellos fue una suerte, se habían gustado desde el primer minuto, sólo necesitaban conocerse y tiempo para darse cuenta

------  Fin  ------

¡Por fin el final! Gracias a los que siguieron esta historia y por sus lindos votos