Feed me || Yoonmin [ TERMINADA ]

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Luego de todo se volviera negro, abrió los ojos repentinamente y ya era de día, magia? nadie nunca lo sabrá, pero en fin se dignó a estirarse unos minutos en la cama puesto que aún le quedaba ese mínimo tiempo para hacerlo, ya que faltaba alrededor de 15 minutos para entrar a clases, luego de estirarse, se puso de pie haciendo tronar algunos de sus huesos en el acto...

  — Huh...bien, hora de alistarme  

Pero...en vez de seguir sus palabras se quedó observando un par de calcetines tirados en la esquina de la habitación, como si fuera lo más importante en el mundo entero, y como por arte de magia al "despertar" de la ensoñación ya habían pasado 10 minutos, llegaría tarde, genial.

— Demonios....Demonios...Rápido....rápido...—  alistó lo más deprisa que pudo los cuadernos de apuntes

— Jimin cariño, baja el desayuno está listo —  la dulce voz de su madre anunciando su desayuno logró hacer que su estómago resonara 

— Est-esta bien mamá bajo en seguida! —  se apresuró en contestar 

Minutos luego se encontraba prácticamente devorando todo el contenido de la mesa a como diera lugar, por alguna razón estaba muy hambriento, tal vez era el frío de la temporada que calaba los huesos como nunca antes.

— Gracias mamá, estuvo muy...— eructó —  lo siento! ... de-delicioso

La mujer solo atinó a reír por lo nervioso que se había puesto su hijo, entendía la prisa que llevaba así que no lo retuvo más y lo dejó irse, no sin antes darle el almuerzo y decirle que cepillara sus dientes, obedeciendo la última de las órdenes salió envolviendo su cara en una bufanda

— Buurr~ que frío! —  exclamó

— Hey! Hey! espérame! Algodón! —  gritó una voz a lo lejos

— Cuantas veces debo decirte que mi nombre es Jimin y no algodón —  rodó los ojos

— Pues creo que tendrás que repetírmelo hasta que mueras, yah! no seas gruñón! es un apodo con cariño —  bufó y apresuró el paso

— Claro, con cariño, luego que me pedirás matrimonio? 

— Wow, eres vidente o algo?

— E-espera q-qué?! —  paró de caminar en seco y su cara enrojeció cual fresa

— Ahora eres un algodón de azúcar! —  chilló el menor

— El que nuestras madres sean amigas, no te convierte en mi amigo, si? —  Habló de mala gana

—  Pero...yo creí... 

— Ugh...ponte a mi lado, pero solo hasta que lleguemos —  anunció

— Yupi!! Gracias!! Gracias!! —  empezó a dar saltos hasta el rubio

— No te emociones conejo... 

—  Conejo? Yo no soy conejo hyung! —  replicó

— Como no? Saltas, chillas y tus dientes lo demuestran —  bufó 

El menor de ambos, comenzó a tocar sus dientes delanteros examinando el tamaño de estos

— Mi mamá dice que son lindos...—  argumentó con una voz suave

— Ujum...bueno sigue avanzando, llegarás tarde a tus clases — apresuró su andar