Hay veces que sientes que estas flotando en una nube, estas relajada, respiras profundamente y te sientes libre, sientes que todos tu problemas desaparecieron y que no hay nada en el mundo que pueda hacerte daño.
Pero de repente sientes que estas cayendo, que todo se derrumba.
Abres los ojos y la realidad te golpea, te das cuenta que todo fue un sueño y no puedes evitar que una lágrima cargada de emociones recorra tu mejilla.