MI PADRASTRO MEGA HOT (LALITER) TERMINADA

CAPITULO 29.

Me desperté, mí hijo hizo sus maletas, yo lo había hecho desde anoche.

[...]

Bajamos del avión, mí hijos se quedo dormido en mis brazos, le pague a alguien para que nos llevaran nuestras maletas, esta seria la última vez que me mudaría ya que se lo prometí a mí hijo.

Llegamos a un departamento, acosté a mí hijo, después de abandonar su habitación me dirigí a mí cuarto, me di un baño y organice mí ropa.

Ya de noche nos fuimos a comer en un restaurante mí hijo y yo, capturaba varias miradas y todas de mujeres y las niñas suspiraban al ver a mí hijo, mí hijo es guapo y con su mirada verdosa las derrite. Se parece mucho a mí. Nos sentamos en una mesa y mí hijo comía sin ganas.

—¿Que pasa campeón?–Le pregunte.

—Extraño a Lali.

—Yo también campeón.

Sin más que decir él siguió comiendo.

Cuando regresamos mí hijo se quedo en la sala mientras jugaba en sus vídeo juegos. Yo en unos de los papeleos importantes para mañana.

A la mañana siguiente me fui a mí trabajo y mí hijo se fue a su nuevo colegio.

[...]

Le prepare el almuerzo a mí hijo y justamente cuando iba a servir el almuerzo tocaron la puerta.

Mí hijo fue abrir y vio una chica.

—¡Lali!–Grito mí hijo.

—¿¡Santi que haces aquí en Estados Unidos!?–Escuche la voz nerviosa y sorprendida de Lali, ¡Oh no puede es mí Lali!

—Vine aquí a vivir con mí papa.

Salí de la cocina y era Lali. Su mirada avellanada cruzo con la mía.

—V-vine a d-darles esto–Le dio una tarta a mí hijo.

—Gracias ¿Puedes quedarte?–Dijo Santi.

—No puedo debo atender a mí hija.

—¿¡Hija!?–Dijimos mí hijo y yo. Me iba a acercar a ella pero ella salió corriendo.

La perseguí hasta la puerta que estaba al lado izquierdo pero me cerró la puerta en la cara.

Me separé de la puerta y volví al cuarto de hotel con mí hijo.

—¿Que paso papá?–Dijo mí hijo sosteniendo la tarta de Lali.

—Vive al lado de nosotros.

—¡Es nuestra vecina del al lado!–Dijo emocionado y saltando.

—Si–Dije triste.

Mi hijo me abrazo, creo que a él se sorprendió mucho cuando supo que Lali tiene una hija al igual que yo...

NARRA LALI

¡Era Peter y Santino!

Me puse una mano en el pecho, tengo un ataque de nervios. ¿Como sabía dónde vivía? Él sabía que vivía en Estados Unidos pero no en el mismo departamento que yi.

—¿Cariño estas bien?–Dijo Juan y me llevo al sofá mientras que con su brazos disponible cargaba a nuestra hija.

Asentí.

Ocho meses después:

Había pasado ocho meses, mí hija estaba aún más hermosa. Se parecía tanto a su padre. Estos ocho meses Peter y yo no nos hablamos, solo nos vemos algunas veces por el contrario Santino me venia a visitar para ver a su hermanita, le había dicho que es su hermanita pero se asusto, se puso nervioso, se impacto al saberlo pero al final acepto que era su hermana y se puso feliz, pero no le permitía llevársela para que se la llevara con Peter.2