Epilogo

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Hola, seguro no saben quién soy, ustedes me conocen como Jhonatan o mejor dicho, soy el "primo". Esta vez yo contare lo que sucedió... porque mi "primo" ya no podrá. No se preocupen, todo está bien queridos amigos.

- ¡no! ¡Mi hijo! -gritaba una mujer al costado de un ataúd, es divertido ver este sufrimiento, una sonrisa amenazaba por escapar de mis labios por lo que la reprimí.

Como tal vez hayan descifrado o tal vez no, mi "querido primo" murió de una manera muy misteriosa. Después de todo yo estaba fuera cuando murió, además nadie en el edifico lo pudo oír. El pobre fue atormentado por 7 largas y divertidas noches, aunque se supone que yo estaba dormido o fuera de casa, o simplemente desaparecido.

¿Quieren saber cómo murió?

Pobre de él... ¡Ja! sufrió.

~ Sus ojos demostraban el miedo, el terror que me tenia. Mis ojos tenían un rojo escarlata y mis facciones poco a poco se iban alagando, mi sonrisa se ensanchaba de una forma anormal. Su grito de ayuda se me hizo gracioso, ¿porque? Pues fácil, nadie lo podía oír.

- ¿po-porque? -dijo en un susurro

- ¿porque confiaste en un extraño? -le respondí tranquilamente, mi voz carrasposa se oía distorsionada en diferentes tonos. La cara de confusión y terror que coloco era simplemente placentera para mí.

- tú me manipulaste -susurro aterrado, su acierto hizo que sonriera de una manera desmesurada.

Le tome una pierna y da un grito, luego le tome un brazo y lo alzo. Sus ojos demostraban terror, mostraban que se había dado por vencido, estaba a punto de partirlo en dos cuando escucho que alguien entra en la habitación y lo suelto. Quien estaba allí era Dubraska, sonreí, pero él solo coloco una cara de preocupación.

- Sal de aquí -grito desesperado- huye -volvió a gritar. Ella hacia caso omiso a sus gritos casi que de súplica y se acerca a tranquilamente, yo le extiendo una mano y ella la toma con tranquilidad- ¡no!

Las facciones de la joven mujer se alargaron hasta doblar su tamaño y el rostro de él ya se encontraba pálido del miedo y la impresión que tenía. Me acerco lentamente hasta él y lo vuelvo a tomar, pero esta vez lo lanzo contra una pared. Un grito de miedo y luego un sonido hueco por el golpe.

Suelto una carcajada, ella lo toma y lo tira contra el techo, cuando cae tose y queda inconsciente con un hilo de sangre saliendo por su boca~

El resto se lo dejo a su imaginación, fue un divertido final ¿sabían? Lástima que se rompiera tan fácil mi nuevo juguete. Todo por culpa de no entregármelo... ¿Quieren saber que era?, sencillo, el libro.

No teman, el siguiente es quien lo tiene. Ahora estamos en el cementerio todos me miran extraños y no los culpo, yo no soy más que un chico que jamás vieron. Después del entierro observo la lapida

"Nicolai wolsdin" pobre, pero al fin puede descansar en paz. Ahora... ¿quién será el siguiente? tal vez seas tú.

Si llega tu primo a pedir quedarse por 7 días y tienes ese libro, no temas... No sufrirás Tanto.

7 nochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora