Gema

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Entro en la oficina tragando mi indignación. No importa lo mucho que demuestre mi inteligencia y mi destreza en los negocios. La junta solo alaban lo bonita que me visto mientras miran mi trasero.

Estoy exhausta de esta vida. Tengo un master en administración de empresas, una maestría en negocios. Una mención especial en Harvard por mis actitudes políticas comprometidas con el medio ambiente y los derechos de la mujer. Y a la junta no le interesa nada más que el que me vea bonita en las presentaciones.

Me miro en el espejo tratando de describir lo que los demás ven en mí. Tez clara, ojos claros cabello castaño, una frente que se me hace demasiado ancha y unos ojos demasiado redondos, incluso algo saltones. No me veo nada en especial.

Todas las relaciones que he tenido han sido vanas. Superficiales. Ninguno de esos hombres realmente me veía. Todos pensaban que con el tiempo yo me quedaría en casa, siendo una esposa decorativa, teniendo hijos y dejándoles el mando de mi empresa. La empresa de mi padre que tanto le costó levantar y que ahora estaba en mis manos.

Lo extraño tanto... solo él veía de verdad quien era por dentro. Siempre me apoyaba en mis estudios y me daba consejos, siempre confió en mi inteligencia.

Me hace falta tanto su consejo en estos momentos.

Alguien está robando dinero. Alguien está haciendo transferencias encubiertas de pequeñas sumas que se restan a la fundación de ayuda a mujeres en situación de violencia o de calle.

Los donantes son todas personas que en realidad no se preocupa por esta fundación pero los montos que donan se deducen de impuestos y eso les sirve a ellos y a mis chicas.

Mamá era una mujer en situación de violencia cuando papá la conoció. Estaba en pareja con un hombre violento y abusivo que la maltrataba y la obligaba a robar para sus vicios. Mamá trato de robarle la billetera a papá en un restaurante a la salida y papá en vez de denunciarla a la policía la tomo bajo su ala y la protegió. La saco de esa casa llena de abusos y le dio estudios y un trabajo. Para cuando mamá estaba recompuesta ya estaban enamorados a pesar de sus 15 años de diferencia.

Ella falleció solo unas semanas después de papá. El en un accidente que aún no se ha esclarecido después de cinco años. Mamá del corazón. Su corazón simplemente dejo de latir una noche. No podía vivir sin él.

Yo tuve que hacerme fuerte y ponerme a la cabeza de la empresa y de la fundación. Fue muy difícil que la junta me tomara en serio. Tuve que recurrir a mis acciones que eran las del 60% de la compañía para que aunque votaran por otro presidente mi voto valiera doble. Eso junto con dos amigos de mi padre que me apoyaban me dieron la cabeza de la empresa y me crearon más de un enemigo. Pero nunca pensé que se ensañarían con la fundación.

Suspiro con los ojos llenos de lágrimas. No me gusta mostrarme débil, sin embargo no puedo evitarlo, soy una mujer y mi sensibilidad está a flor de piel.

El mejor amigo y socio de papá Robert Atkins me recomendó Harker inc. Una empresa que con sumo cuidado y discreción investigan desfalcos, transferencias poco claras y malversaciones.

Miro la tarjeta. Logan Harker. Tiene nombre de supermodelo.

En google no hay fotografías de él. Se mantiene en privado. Probablemente sea un playboy inteligente y lo último que necesito es un idiota que trate de seducirme sin que me ayude a investigar lo que en verdad está pasando.

Sin embargo como decía papá toda ayuda es buena y si resultaba ser un idiota yo sabía cómo poner distancia. Lo había hecho toda mi vida.

Behind her eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora