( en Multimedia Finlay y Sondra)
El agente del FBI encargado de mi caso se llama Marcus Finlay. El alto, guapo, seguro de sí mismo y elegante. Había llegado a mi oficina sin cita y entrado como si fuera el dueño del mundo sentándose en el sofá con aire despreocupado y mirándome como si yo fuera una tonta en tacones.
Me sentí incomoda con él desde el primer minuto. Excavo en mi vida personal de una manera que no me gusto. Estaba demasiado interesado en saber si estaba en una relación.
No había hablado con Logan sobre hacer lo nuestro público. Nosotros a penas nos estábamos adaptando a lo que nos pasaba mucho menos teníamos fuerza para afrontar la publicidad que esto traería.
Finlay me dio una amplia explicación de cómo harían la investigación hablándome como a una rubia hueca. Con cada palabra mi paciencia se iba acabando hasta que al final en una pausa que hizo para mirar mi escote estalle
_ primero señor Finlay deje de mirar mi escote que no es para sus ojos_ el levanto la mirada y sus cejas se unieron con sorpresa_ segundo deje de hablarme como si fuera una idiota que no podría entender términos técnicos. Se perfectamente lo que es una auditoria y se lo que significa una intervención programada. No tengo nada que ocultar y lo único que me gustaría ahora es que haga su trabajo y a partir de ahora me informe por mail a menos que si o si necesite verme. Soy una mujer ocupada y con una relación así que mi tiempo es muy valioso. Ahora si no tiene nada más importante para decirme le agradecería que me deje terminar con mi día_ digo firme
_ señorita Pallmer lamento haberle dado la impresión de que la subestimada_ dice y parece apenado
_ esta disculpado_ digo firme, él se pone de pie y extiende la mano hacia mí. Si toque no me gusta, pero lo acepto.
Él se marcha y yo cierro la puerta para poder respirar mejor. Me preparo un café y me recuesto en mi sofá.
Logan me llama para preguntarme como me fue y le cuento todo.
_ conozco a Finlay hace mucho. Es excelente en su trabajo, pero en cuanto a las mujeres es un idiota. Fue perfecto que le pusieras los puntos sobre las ies. Te admiro tanto hermosa_ dice y mi piel se eriza
_ ¿pasas la noche en mi casa? _ pregunto esperanzada
_no podría pedir algo mejor_ dice haciéndome sonreír.
Durante el día me ocupe de supervisar algunos productos nuevos que habían llegado de Europa. Alex había hecho los arreglos para la comercialización de perfumes y desodorantes de una marca que las mujeres habían pedido según nuestros estudios de mercado. Era un buen negocio ser los únicos importadores de una marca tan buscada y eso daría buenas ganancias a la empresa. En eso Alex era muy hábil. Sabía exactamente lo que estaba en demanda y conseguía los mejores tratos.
Sondra estaba algo consternada por el tema de la fundación. Se la veía triste y sentía que había estado haciendo las cosas mal. Fue difícil convencerla de que ella hacia un trabajo excelente y que yo la valoraba por su esfuerzo para que las familias y las mujeres siempre tuvieran lo mejor. El mejor apoyo psicológico, las mejores casas de transito, y el mejor apoyo para lograr una carrera o un trabajo.
Le dije que no confiaba en nadie más para encargarse de la fundación y que estaba segura de lo que mis instintos me decían. Que ella no tenía nada que ver con el desvío de fondos.
Unos días después Sondra y Finlay se conocieron y vi chispas.
Delante de mi Sondra se mostraba tal como era. A veces vulnerable, siempre necesitada de afecto, pero delante de un hombre, Sondra era un muro de y hielo y granito. Y mas ante un hombre guapo y con la actitud de Finlay. En cuanto el comenzó a hablarle como si fuera una niña ella le dio la misma contestación que yo. Pero Finlay en vez de replegarse como había hecho conmigo fue por más.
Los dejé discutiendo y me fui a mi oficina con una sonrisa. Estaba segura de que habían encontrado la horma de su zapato en el otro.
Esa noche cenaríamos con los padres de Logan otra vez y esta vez como su novia.
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Behind her eyes
ChickLitLogan Harker siempre lo tuvo todo. Dinero desde la cuna, unos padres amorosos, una niñez privilegiada. Una mente deslumbrante. Y una nariz que lo acomplejo toda su vida. Gema Pallmer siempre fue la joya de la sociedad, la chica de oro y el cerebro d...