Mis ojos volaban desde mi ordenador prestado hasta la puerta por si alguien entraba.
No podía usar Internet ni sus derivados sin supervisión de alguno de los trabajadores de mi padre o de él mismo.No entendía el por qué.
Me encontraba leyendo la información de los últimos años. Cada vez aumentaban más las cifras de dinero en la planta A) por lo tanto la B) y C) cada vez contaban con menos recursos.
La planta D) cada vez tenía menos habitantes puesto que hace año y medio cambiaron la ley. Cada vez que un habitante cumpliera los diechicocho tenía que dirigirse a la planta B) para que así acabarán con la vida de estos a no ser que aprobaran el examen de acceso a la planta C).
Pero si algún ciudadano de la planta D) escapaba, estaba castigado con la muerte más tortuosa que había, por lo cual no había apenas rebeldes. Pero los pocos que habían se dedicaban a hacerle el trabajo más difícil a los politicos, entre ellos a mi padre.Antes sólo mataban a los delincuentes que solían estar en esta planta.
Hoy día al parecer todos lo eran.
Todo esto empezó cuando mi padre, Josep Ramírez comenzó como presidente principal de la zona Sur. Ésa era una de las razones por las que odiaba a mi padre.Me parecía completamente injusto que personas inocentes muriesen todos los días del año símplemente por haber tenido la desdicha de haber nacido sin dinero. Pero yo no era la indicada para hablar, millones de personas me odiaban por ser su hija, les entendía, yo también odiaria al hijo, sobrino o lo que fuera de la persona que me hacía la vida imposible.
Pero en este caso se equivocaban, yo no era como él y ojalá nunca acabará así.Una noticia capto mi atención mientras navegaba por la red.. Al parecer había una red oculta, donde el gobierno nos ocultaba información. No ponía el nombre de esta. Pero me entró la curiosidad y me puse a divagar por distintas paginas el nombre de esta, no sin antes echar el cerrojo en mi habitación. Seguramente después me llevaría una reprimenda por esto.
En muchas paginas hablaban de dicha red. En unos sitios decían que todo lo que estaba publicado ahí era completamente falso. Pero aún así quería saber más de la red.
En todas hablaban de una "Marea negra".
Al parecer había cada vez más rebeldes dispuestos a destapar más mentiras de el gobierno.Puse Marea negra en el buscador, para descubrir más cosas sobre esta.
Pero no fue precisamente información lo que encontré si no la web que estaba buscando. Sin dudarlo hice doble click sobre la página, pero mi ordenador no accedía a esta.Después de seguir intentando otro rato esta se abrió.
Era igual que Google, sólo que el fondo, el buscador era negro con letras blancas.
Puse el nombre de mi padre en el buscador y menos de dos segundos había distintos tipos de información.
Hablaban sobre las plantas y sus consecuencias.
Al parecer la planta D no sería la única que desaparecería si no la C también.
-¡Señorita, Leila!.- cerré el ordenador de golpe al escuchar golpes y una voz femenina.
Escondí este en mi armario, debajo de toda mi ropa.
Si alguien se enteraba que había sacado este dispositivo de la biblioteca, se me caería el pelo y era lo que menos quería, apreciaba demasiado mi largo pelo castaño.Me dirigi hacia el baño despues de elaborar esta accion y enfrente del espejo me restregue los puños al rededor mis ojos para que se corriera el maquillaje que llevaba la cara y así parecer que había estado durmiendo.
-Dime.- dije al mismo tiempo que abría la puerta con falso intento de voz somnolienta.
-Su padre la busca.- Dijo la joven muchacha regordeta, su mirada estaba puesta en el suelo, como si fuese lo más interesante que hubiese visto en su vida.
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Marea negra. (#Wattys2018)
Teen Fiction"Si vives aquí no eres un humano, eres un negocio." "Hay veces en las que hay que traicionar, para conseguir la libertad."