Mysterious Teenager (Milo Manheim y tu)

¡Solo eres una carga!

Me desperté si ánimos al recordar que hoy tendría que ir a la escuela.
Lo peor de un nuevo Instituto era soportar a gente estúpida, espero que está vez no sea un asco, almenos no era necesario el uniforme así que era un buen comienzo.
Me arregle y baje las escaleras, para mi suerte el primer rostro que vi fue el de Lysandro -buenos días- dice seductor ¿cómo alguien puede ser tan estupido. Derepente sentí como me empujaban, por poco caigo al suelo. - no te interponga en el camino, idiota- note que había estado en la mitad de las escaleras impidiendo el paso, pero eso no le daba el derecho a enojarme.
Antes de que le pudiese decir algo Camryn apareció con una gran sonrisa. -vamos niños, el desayuno está listo. Apurense o llegarán tarde- Milo gruño enojado - no voy a desayunar, me voy- su madre puso una mano en su rostro, ¿qué demonios le pasaba a ese chico?

Sin más me dirigí al comedor. Con cada bocado sentía la mirada de Lysandro sobre mi, me hacia sentir tan incómoda. Al terminar deje los platos -los llevaré- el Gilliam entro a su auto, esperando a que lysandro y yo entraremos. Me senté lo más lejos que pude, extrañamente no me miro en todo el camino, todo lo contrario a mi. Su vestimenta era interesante se vestía muy formal como si fuéramos ver a la reina o algo así.
Al llegar lysandro salió rápidamente dle auto sin siquiera despedirse de su padre, ambos son igual de estúpidos.
-gracias por traerme, Gilliam sólo asintio con una sonrisa, vaya... Era la primera vez que lo veía sonriendo.

Me dirigí a la  entrada del Instituto, era bastante grande, mi expresión cambio totalmente cuando entre. Esto era igual que mi antiguo Instituto, ahí estaban los "poulares" riéndose de cada persona que pasaba y para mi impresión ahí estaba Lysandro.
Me puse recta y pase enfrente de ellos.
-Oh vaya tenemos una presa nueva- ¿a quién demonios le llama presa? La mire con odio pero ella sólo reía, estaba a punto de acercarme y decirleunas cuantas cosas pero al intentarlo Lysandro puso una mano en mi pecho ¿qué demonios? -alto ahí, mejor sigue tu camino si no quieres problemas- todos rieron, truncó el ceño y salí de allí ¿quien se creía?

Las clases pasaron normales, excepto por el estúpido grupo de idiotas. Descubrí que la chica de hace un momento se llamaba amber seguida por su séquito de idiotas que ni me acuerdo su nombre.
Por suerte había llegado la hora del almuerzo, iba a buscar una mesa pero todo estaba ocupado, seguí caminando hasta que me encontré con Milo, estaba sólo leyendo un libro. -¿puedo?- alzó su mirada pero al notar que era yo volvió a su historia, alce los hombros y me senté.
Empecé a analizar su rostro, no puedo negar que es bastante atractivo, cabello negro, piel pálida y ojos marrones los cuales aveces brillaban -¿qué? ¿me parezco o soy?- gruño de mala gana ¿por qué tenía que ser tan malo conmigo -lo siento- baje la mirada y el volvió a lo suyo.
-¿cuál es tu problema?- me ignoro pero insisto en mi pregunta. - mi problema es que estaba muy bien antes de que llegarás ¡sólo eres una carga! ¿lo sabías? No deberías estar en nuestra casa- cerró su libro con fuerza y se fue entrando denuevo al edificio. Yo tampoco quería estar aquí, de  igual forma no es mi culpa que mis padre hubieran muerto, bueno, tampoco es culpa de el.

Narra Milo...

No pude evitar actuar de esa forma, la verdad es que me gastaba su presencia, porque con sólo verla me recordaba a sus padres y me sentía cada vez más culpable. Me dirigí al sótano, generalmente nadie solía estar allí, así que era  un buen lugar para escapar, abrí mi lbro y seguí com mi lectura, pero no pude concentrarme era imposible, empecé a pensar en _________, tal vez no debía ser tan duro. Recordé su mirada al decirme "losiento" parecía que quería tener una conversación conmigo pero yo lo impedí. De repente la puerta se abrió ¡Demonios! Me levanté rápidamente pero me encontré con ella -oh, losiento- la mire confundido ¿cómo había llegado aquí? -¿Qué haces aquí?- le dije de mala gana. -solo buscaba la enfermería- baje la mirada hacia su brazo, lo sostenía con fuerza mientras este sangraba, me empecé a sentir extraño, sediento ¡no! - p- pues...aquí no es- empecé a hablar entrecortado, su esencia invadía mis cosas nasales de una forma salvaje. -ya me Di cuenta- gruño y se dio media  vuelta, pero al querer salir se tropezo con una caja haciendo que se golpeara en la cabeza, quedando inconciente y  dejando su herida al aire, haciendo que el olor se esparcieran por todo el lugar, me acerqué a ella sin pensarlo, mire su herida y lami mis labios, pero mi mirada se poso en su rostro, su cabello me impedía verlo así que lo quite delicadamente.
Me impnotizo su rostro haciendo que me olvidará de su herida, tenía el rostro de un ángel, no me había dado cuenta, Di un suspiro largo y la levanté, no era muy pesada así que no fue difícil. La lleve a la enfermería -¿qué paso?- la enfermera me señaló la camilla para que la dejará allí. - se golpeó en la cabeza y lo del brazo realmente no se- dije un poco desinteresado, la señora prosiguió a curar de herida -bien, abra que esperar a que despierte- alce mis hombro y me dispuse a irme -¿ no te vas a quedar muchacho? Creo que sería buena idea que la acompañe su novio- dijo con una sonrisa mientras que yo me sonrojaba. -yo- yo no- antes de que pudiera  terminar, ________ se levantó posando una mano en su frente - que bien ¿cómo te siente?- ______ levantó su rostro y abrió sus ojos al verme -estoy bien- dijo sin apartar la mirada - bien, toma esto y presentalo al maestro con el que perdiste clase- sin más salí de la sala para irme a casa. -oye...- me tomo del brazo impidiendome seguir -me alegra que estés bien- sonreí y me fui rápidamente ¿qué fue eso Milo?

Narra ________

-El... ¿fue amable conmigo?- me quedé un rato pensando en la situación, pero reaccione al recordar que el Sr manheim estaría esperando.
Salí pero no había nadie, ¿Cuánto tiempo habíamos estado alli?
Di un suspiro y empecé a caminar.
-ven, nisiquiera sabes como llegar- Milo me tomo del brazo y me indicó el camino -¿no vas a acompañarme?- Milo rodeó sus ojos y empezó a caminar a mi lado. Se veía incómodo ¿qué debía hacer para agradable a este chico? -¿por qué me odias?- note como abrió sus ojos - no te odio, me recuerdas algo malo eso es todo- lo mire confusa ¿algo malo? ¿se ex novia se parece a mi o que? -¿a qué te refieres?- cerró los ojos por un momento pero no respondió es más nisiquiera volvió a hablar en todo el camino. -gra...- antes de que pudiera terminar entro a la casa - que bipolar- susurre y me dispuse a entrar también.