Mysterious Teenager (Milo Manheim y tu)

hay que detenerlo

El beso poco a poco se fue volviendo más intenso, el deseo nos invadía por completo. -quiero hacerte mia- Milo susurro a mi oido para después montarme sobre el, cubro su cintura con mis piernas sin parar de basarnos . Milo nos condujo hacia su habitación, me dejó suavemente encima de su cama quedando encima de mi -m-mi...- las palabras no me salían, deseaba con todo mi ser que me hiciera suya aquí y ahora no me importaba que pudiera pasar -eres hermosa- fue quitando cada prenda hasta quedar en ropa interior, me retorcia y apretaba las sábanas con mis manos, después de unos segundos cambiamos de pocision, esta  vez yo estaba encima de el.
Milo sonreía y sus ojos brillaban -vamos, haz lo que quieres- acaricio mi rostro y me acerco para dejar un beso húmedo en mi cuello, sonreí y prosegui a desvestirlo, besaba su cuello hasta llegar a su abdomen -suficiente- me empujó poniéndose encima - que controlador- dije seductora, el sólo se mordió su labio inferior y continuo haciendo su trabajo. Me quito lo que quedaba haciendo lo mismo en el -demonios que delicia- gimio en mi oido lo que hizo que soltara un pequeño gemido estaba a punto de llegar a mi intimidad pero algo acaparó toda mi atención, se oían gritos parece que venían de abajo -m-mi... ah- antes de que pudiera decir algo el ya estaba acariciando mi intimidad con su lengua, aunque se sentía demasiado bien los gritos me sacaban de quicio -M-milo... ah- el seguía como si no estuviera ocurriendo nada ¿estaba sordo? -¡Milo!- cerré mis piernas con fuerza haciendo que saliera -¡¿que demonios te ocurre?!- se paró de la cama realmente enojado -¿no escuchas?- me miro extraño hasta que sonó un grito, era como si estuvieran torturando a alguien, Milo abrió sus ojos y se vistió rápidamente, yo hice lo mismo y nos dirigimos a toda velocidad a la sala -pero que hermosas son las mujeres ¡ah!- lysandro estaba bailando entre varios cuerpos de mujeres ¿desnudas? -diganme ¿no es esto hermoso? Mis ojos estaban en blanco jamás había visto una escena tan repugnante -¿quien sigue?- empezó a buscar entre las chicas -¿qué demonios?- Milo estaba completamente atónito, nisiquiera se movía, al igual que yo no podía creer que eso estuviese pasando.
-demonios ya no me quedan- Milo actuó, corrió hacia lysandro plantando su puño en su rostro, el cayó al suelo, reía mientras sangraba por la nariz. - que malo eres hermano, no me dejas divertirme- Milo lo miro con odio y perro su rostro. Lysandro sólo seguía riendo, cada segundo con más intensidad, después de unos minutos se levantó para verme fijamente -solo me estoy preparando para mi plato principal- Milo lo tomo del cuello de su camisa y lo levantó - no te acerques a ______ imbecil- lo soltó haciendo que cayera - no voy a seguir jugando con ustedes, amargados- se levantó y se fue desapareciendo en su cuarto - no puedo creerlo- los cuerpos empezaron   a desaparecer ¿cómo es posible?

Milo se tumbó en el suelo y empezó a llorar -¿p-por qué?- lloraba descontroladamente, me arrodille a su lado y lo abrace como nunca - no quiero que se repita, gente inocente murió de nuevo- lo mire desconcertada ¿cómo que denuevo? -oye, tienes que explicarme que es eso de "de nuevo"- se giró hacia mi, tomo mi rostro entre sus manos -solo tienes que saber que nada te va a ocurrir mientras yo siga vivo- se levantó, para después abrazarme - no entiendo nada- escondí mi rostro en su cuello lo que hizo que diera un suspiro -tenemos que detenerlo- lo mire directo a los ojos, el solo hizo una mueca - no tengas miedo ¿de qué tienes miedo- las lágrimas lo invadieron de nuevo - no puedo hacerlo, nunca pude hacerlo- lo mire con tristeza, no sabía como pero había que detener a ese chico lo más pronto posible. Nos dirigimos a la habitacion, Milo se acostó en su cama y cerró los ojos -¿vas a dormir?- dije sentándome en la esquina de la cama -si, ven- me tomo del brazo y me acostó a su lado, puso su rostro en mi pecho - todo esto parece un sueño- dijo y empecé a acariciar su cabello -¿te quedarás a mi lado?- pasó su mano por mi vientre haciendo círculo con su dedo -claro que si- estaba siendo ridiculamente tierno, y me encantaba -¿lo prometes?- me miro fijamente a lo que yo sonreí. No le respondí y junte  nuestros labios.

Narra lysandro...

Mi plan de cenarme a ______ cada vez era más imposible con mi estúpido hermano en el intermedio. Lo podía destruir en segundos pero no quería levantar el caos en mi familia. Empecé a pasearme por toda mi habitación, me estaba matando la cabeza intentando encontrar ya respuesta, un gran plan.
Si las cosas seguían así ese idiota terminaría por delatarme. Me tire en mi cama y cerré mis ojos empecé a recordar a esa hermosa mujer, era igual a ______ de todos modos era su madre, tan perfectas. No podía quedarme con los brazos cruzados, necesitaba deleitarse con esa exquisita sangre -bien lysandro, sólo hay que esperar el mejor momento, un buen día para matar a esa hermosa chica- empecé a reír al hacerme la imagen de mi mordiendo el cuello de ______, toda esa sangre recorriendo mi cuerpo -ah, hermoso- empecé a respirar más fuerte, enserio necesitaba a esa chica, sólo tenía que destruir primero a mi hermano, era el único obstáculo.