Capítulo 5_¿Iniciamos de nuevo?

5 1 0
                                    

Nos estábamos besando en aquella oscuridad, mi corazón no dejaba de latir con fuerza, el beso se fue intensificando y nuestros labios estaban cada vez más húmedos.

Mi mano tomó su mentón y la otra se posó sobre su cabello, y de forma casi inmediata retiró su rostro de mi cercanía.

-Leo. Lo siento. Será mejor que me duerma.

Y sin más se tiró en su cama y durante toda la noche nadie dijo nada más. En cuanto a mí, me quedé perplejo durante horas recostado en mi cama; hasta que alcancé a conciliar el sueño.

...

Desperté y mi abuela tocaba la puerta.

-Pasa abue- mascullé adormitado.

La elegante señora cruzo la puerta y en tono reclamante agregó:

-Leo... El desayuno está servido. Hasta tu amigo lleva más de 15 minutos esperando comer. Tú sabes perfectamente que en familia nadie toma un tiempo de comida en soledad y es una falta de respeto que no hayas bajado. Así que apresúrate. Tienes 5 minutos.

Dicho eso salió de la habitación, me puse una bermuda azul marino, una camiseta blanca y bajé a tomar el desayuno.

Al llegar a la mesa, todos estaban reunidos, los platos servidos y mi abuela muy molesta no me apartaba la mirada llena de desaprobación. Sin embargo, Dan... Recordé lo que había sucedido en la noche anterior y los colores se me subieron a la cabeza; lo miré y él esquivó mi mirada.

-Leo, toma asiento ya y no te quedes allí parado nada más.

Me senté de inmediato en la silla que estaba frente a Dan. Nadie dijo nada durante un buen rato mientras tomábamos el desayuno.

-Chicos, acaso ¿se han peleado?

-Oh no abuela... Para nada.

-Por supuesto que no Señora, nada de eso.

-Es que no se han hablado y parece que ni siquiera se quieren ver a la cara.

-No es nada de eso abue es solo que Dan es un poco tímido frente otros y yo no he descansado bien, tenía un poco de insomnio.

-Mmmmm ya veo. Sí tu dices cariño está bien.

El desayuno transcurrió entre platicas vacías entre los tres y después de eso me recosté frente una tumbona frente la aberca y Dan se quedó en otra a mi derecha.

-Oye, Disculpa lo de ayer Leo, me dejé llevar.

Estaba estupefacto tras esas palabras.

-Yo.... También me dejé llevar. No debí besarte ayer. Lo siento.

-No lo sientas, supongo que fue curiosidad. Solo no hablemos nunca más de esto, como si nunca hubiese ocurrido.

Mi corazón se partió en ese instante, tenía ganas de llorar. Pero, él tenía razón. No tenía sentido que me ilusionara con un imposible.

-Sí,tienes razón. ¿Borrón y cuenta nueva?... Amigos de nuevo ¿No?

-Sí, es lo mejor.

Y si... El resto del los días en Caen transcurrieron como si nada.
Comiendo helado, nadando en la piscina, hablando con mi abuela y evitando estar solos. Cristal llegó nuevamente y se pegó como siempre a mí, y Dan... Lucía perecioso pero dolorosamente distante.

Llegó el momento de regresar el Lyçee y de camino todo transcurrio sin anomalias, hable con Robert como siempre y Dan... Se quedo dormido en el asiento de atras.

Amor EtéreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora