Amor Etéreo

Capítulo 8_Don't Talk.

Jadeantes nos vimos el uno al otro, nadie dijo nada. Cogí un pañuelo de la comoda, limpie mi mano y cerré mi pantalón.
Él seguía en la cama, mirando el techo, sin moverse, sin decir nada... Como un vegetal.

-¿Te encuentras bien Dan?

No hubo respuesta, no me miró siquiera. Decidí acercarme a él, quedarme a su lado junto la cama. Acaricie su rostro.

-Dan, lo siento tanto. Yo solo me dejé llevar. No tenía que hacerte eso, yo....

-Eso fue...- interrumpió mi palabras y guardó silencio unos segundos.

-No tienes que decir nada Dan.

-Sí tengo, necesito hacerlo.

Lo miré unos segundos, el silencio había regresado y nos acompañó unos cuantos segundos más, hasta que él lo rompió.

-Esa fue mi primera vez, fue muy excitante. Pero no dejo de sentirme mal conmigo mismo. Siento que he traicionado todo cuanto soy. ¿Cómo podré volver a subirme en un altar de la Iglesia como si nada?

Y por fin se había movido, me miraba fijamente. Lo miré y me acerqué a él, casi besando sus labios agregue.

-Me gustas Dan, nos gustamos. Y lo que sucedió... No hay nada malo en eso. Es natural. Lo que hacen las personas que se gustan.

Esa respuesta hizo que su mirada regresara al techo.

-Leo...

Me miró y me abrazó, seguía desnudo y con la camisa abierta. Era jodidamente lindo y sexy. Esa piel blanca, lisa y perfecta.

-L~Leo... Hazmelo de nuevo por favor.

Soltó mi cuerpo y se colocó a horcajadas de mis caderas. Exhibiendo ese cuerpo libidinoso que poseía. Qué me había obsecionado, qué ya me ponía duro. Mi respiración se detuvo unos segundos, mis ojos repasaron desde su rostro, su cuello, su pecho y su plano abdomen sin marca alguna.

-Dan~~~
Su nombre se deslizó de entre mis labios con sensualidad y dulzura.

-Quiero convencerme de que no hice nada malo.
Seguidas sus palabras comenzó a llorar.

-Dan... Tranquilo. Por favor.

Sus lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.

-Dan no llores por favor. Nada malo ha ocurrido.

Tiré de su mano e inmediatamente calló sobre mi pecho.

-Tu me gustas mucho. Siento cariño por ti, dime; ¿qué puede haber de malo en eso?

Su llanto no paraba, lo recoste a mi lado y lo abracé. Su cara hundiéndose en mi pecho y sus lágrimas se mezclaban con el sudor de mi cuerpo.

-Vamos Dan,tranquilo... No llores más.

Sentí que mi corazón estrujarse ante esa situación. Y yo estaba allí, sin saber como controlar lo que sucedía, sintiéndome culpable por haberlo tocado. Si tan solo me hubiera contenido un poco más.

-Leo... Lo siento. Quizá no estoy listo para esto. Aun no sé si soy gay.

Se escabulló de mis brazos. Se puso en pie y se metió al baño sin decir más. Escuché como le ponía llave a la puerta y minutos después la ducha se encendía. Reflexione unos minutos y pensé... ¿Y sí en lugar de abrazarlo, hubiese consumado el acto por completo?
La idea no salia de mi cabeza. Pero, decidí desvestirme y ponerme el pijama. Me tendí en la cama hasta que me quede dormido.

...

Sonaba la alarma cuando me desperté, somnoliento la apague, me puse de pie y entre al baño, estando en la ducha cuando el agua calló por mi cuerpo junto con ella llegaron los recuerdos de la noche anterior. Me sentí tan mortificado, que me duché rápidamente con la intención de pedir una disculpa y al salir del baño me dirigí a la cama de Dan, estaba dormido y sus ojos inchados, como quien se duerme llorando toda la noche, verle así me hizo sentir realmente culpable. Con mucho cuidado le acaricié el rostro.

-Dan, despierta. Llegarás tarde a clases.

Solo se retorcio un poco sobre la cama y decidí seguir insistiendo.

-Dan, despierta.

Abrió lentamente los ojos, me miró y parecía estar recordando lo que más me temía. Clavo su mirada en mi, estaba molesto.

-¡No me toques!

Con mis ojos como platos lo mire y aleje mi mano de él.
-Dan, lo siento. Creo que debemos hablar.

-Llegaré tarde a clases.

Su respuesta fue fría, se puso en pie y salió hacia la ducha. Estaba perplejo, no tenía ni la más mínima idea sobre como abordar todo esto.

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😀😀😀😀