Sociopath or Killer

Sherlock Holmes was wrong...

 En eso sentí como la cama se hundía ante una corriente repentina, mi mente analítica asemejaba el movimiento con el gesto de que John debería estar por levantarse, harto de mi falta de colaborar. Pero burlándose de mi intelecto, me tomó por sorpresa sentir la presión de sus labios cálidos contra los míos y una sensación como nunca la había sentido se apoderó de mi cuerpo, me quedé congelado sin poder moverme y solo me pude perder en ese gesto varios segundos, sentí que su cuerpo retrocedía para terminar el beso, pero levanté los brazos y rodeé su cuello para acto seguido mover mis labios con inexperiencia saboreando su tacto cada segundo que pasaba. Quería asegurarme que esto lo pondría en mi palacio mental para revivirlo una y otra vez. En eso John se levanto de golpe y abrió sus labios. Su rostro era duro y por un instante llegué a creer que se había arrepentido de todo, hasta que sus labios se abrieron para hablar.

Sentía miedo de que tuviera que darte respiración boca a boca, Sherlock – me dijo con una expresión preocupada.

¿Por qué? – Le pregunte dubitativo

No quería recordar que la primera vez que tocase tus labios con los míos fuera esa... -

Sus manos cálidas tomaron mi rostro y volvió a besarme. Sentí su lengua húmeda invadir el interior de mi boca y también noté la presión de sus dedos que volvieron a escurrirse en mi muñeca, John estaba jugando con mi pulso, pude notar que cada vez que mi corazón palpitaba con mayor rapidez, subía la intensidad del beso propinando mordidas a mi labio inferior o aferrándose a mi lengua, además que sentía el aire escurrirse entre besos ante el gesto de gemir en mis labios, lo cual me enloquecía cada vez más... él sabía que me tenía en sus manos y si esto seguía así mi corazón estallaría. De forma rápida vi como John se levantó rápidamente de la cama para acto seguido colocarse encima de mí. Podía ver cada parte de su cuerpo y expresión facial que parecía decir... ¡Al cuerno todo!

Sus labios ahora besaban insistentemente mi cuello a la par que veía como sus manos temblorosas desabotonaban su camisa y no pude evitar suspirar por lo bajo, algo que jamás había hecho en mi vida, al menos no con esa connotación. Después sabía lo que debía hacer, arrojé mi bata a lado de la cama e intenté desabotonar el pantalón de John pero mis manos estaban nerviosas por el gesto y el me ayudó, ambos quedamos desnudos, podía ver cada centímetro de piel de John y cada parte era más extraordinaria que la anterior, su cuerpo marcado débilmente delataba que ya no se ejercitaba pero aún mantenía el físico que lo distinguía como hombre del ejército, hacía una excelente combinación con mi piel pálida y supongo que el pudo notar que desde que el había llegado a mi vida yo ya había cuidado más de mi cuerpo y no lucía tan delgado como solía serlo.

Pude ver como John recorría con su mirada todo mi cuerpo tal y como yo lo había hecho con el suyo, pero en su cara no vi repudio ni sorpresa, parecía complacerle mi físico lo cual me hacía sentir mejor. Sentía como de nueva cuenta se arrojaba a mi cuello bajando lentamente mientras besaba y lamía cada centímetro de mi piel, me estaba causando una corriente eléctrica en mi hombría que no había sentido jamás, la sensación me gustaba bastante así que lo único que pude hacer fue cerrar los ojos concentrando todos mis sentidos en maximizar el cosquilleo que experimentaba.

Cuando John llegó a mi miembro pude sentir como suavemente daba lengüetazos y pequeñas mordidas, no pude contener mis gemidos, era demasiado bueno en eso, a él parecía gustarle escucharme pues lo hacía con mayor ímpetu y yo lo complacía, pues no quería que parara. No volvería a reprimir cada sonido que mi cuerpo quisiera propinar y menos si John era la causa de ellos pues quería experimentar cada una de las sensaciones que me provocaba. De manera sorpresiva sentí como me introducía en su boca y su tacto era cálido, húmedo, era delicioso, subía y bajaba de forma lenta pero acompasada, si seguía así pronto no podría contenerme, el pareció adivinarlo ya que se volvió a su lugar y volví a sentir como me miraba.