Sociopath or Killer

Sherlock Holmes is definitely in danger...

Como si no lo supieras que me preocupa tu seguridad, John, recuerdas que el fuego expone prioridades, incluso Magnussen hizo una analogía muy literal contigo – Lo dije sin vacilar

¿Hay algo que yo no sepa, Sherlock? No quisiera alentar los rumores – En eso John volvió a reírse con ganas, pero a mí se me encogió el corazón y mantuve una expresión crispada como aquella vez en la que me dijo que yo era de hecho su mejor amigo.

No... - Dijo John rompiendo su expresión graciosa al ver que yo no me reía

¿Qué? – Le dije con la cara más inexpresiva posible

¿Acaso tu? – Lo dijo mirándome sin terminar de preguntar

¡Cállate! ¿De que estas hablando, John? No soy uno de los insignificantes humanos que estás habituado a frecuentar, que están inundados por demás con cosas como emociones y esas boberías, No puedo concebir tus conjeturas, por demás son cómicas y ridículas – Le dije volteandome y dirigiéndome hacia la puerta con afán de ir a mi habitación

¡NO SHERLOCK, ESTA VEZ NO! Basta de evadirme, siempre haces esta mierda con las situaciones incómodas para ti, ¡ahora me vas a contestar y no puedes huir! seré la jodida piedra en tu zapato hasta sacarte la respuesta y esta vez no podrás salir, mejor que yo, sabes que si pones un pie fuera de casa te atraparan – Su voz sonaba molesta y me acusaba al mismo tiempo que se burlaba por tenerme entre la espada y la pared

Podría correr el riesgo – Le dije retándolo

Ahora mira quien es el ridículo, eres capaz de poner en peligro todo lo que hemos hecho Mycroft y yo para protegerte, todo por ganar una estúpida pelea, pero esta vez no, Sherlock, ahora me vas a contestar o te moleré a golpes lo juro por Dios, ¿qué es esta actitud de tenerme protegido? ¡No soy una figura de porcelana maldita sea! ¡Soy un puto soldado!

Fuiste... - Le corregí

¡Basta Sherlock! Contéstame qué sucede, no me obligues a ser directo contigo, se que sabes a lo que me refiero, por favor evitanos el bochorno. –

¿A que te refieres? – Le dije intentando disimular lo más posible que no sabía a qué se refería

¿Tu y yo? ¿Qué es esto? ¿Hay algún sentimiento involucrado por lo que insistes en protegerme? Es acaso que ¿Sientes una especie de amor? – John dijo todo tan entrecortado que se notaba la incomodidad en su voz de tener que decir todo en voz alta.

Que risible pregunta John, ¿Quién eres ahora? ¿Acaso yo soy el ayudante y tu eres el detective? ¡Escúchate por Dios! Eres ridículo – Mi voz no lograba ese tono adecuado que se necesita para mentir y suplicaba a mi memoria al menos haber recordado bien las expresiones faciales para hacerlo correctamente. Rogaba por dentro que John no lo notara.

Ya no soy el ayudante, Sherlock, ¿crees que pasé años contigo sin aprender una sola mierda de lo que haces? ¡No soy tan estúpido como crees, respóndeme o saldré de aquí y juro que no volverás a verme! ¡DIME LA VERDAD! – Ya su voz no era un susurro, eran gritos de rabia

No sé a qué.... –

CÁLLATE Y DIME LA VERDAD! ¿ESTAS ENAMORADO DE MI? –

John no es momento para esto... -

¡RESPONDE MALDITA SEA! –

John creo que debes medir... -

¡BASTA! ¡DEJA DE TITUBEAR SHERLOCK Y DIMELO!

¡SI JOHN! ¡QUE MIERDA SI! ¿ES LO QUE QUERÍAS OÍR? – Un grito de rabia, eso fue lo que salió por mis labios, hubiera guardado silencio de no ser porque John amenazó con irse, contra eso no podía y él lo sabía. No podría protegerlo allá afuera sin ponerme en peligro a mí mismo, odiaba a John por ponerme en esa encrucijada, odiaba sentirme acorralado y odiaba la forma en la que me hizo hablar. Trataba de recuperar la calma, pues la ira me recorría cada poro de la piel.

John se puso de mil colores y vi que levanto su puño amenazante, instintivamente di un paso hacia atrás cubriéndome, recordando la última vez que me golpeo y me hizo polvo por la muerte de Mary, John se dio cuenta de ese gesto y por su mirada puedo deducir que sabía totalmente mis secuelas de este evento, así que con todas su fuerzas relajó su rostro, bajó su puño y me extendió la mano, vi con desdén su gesto y me voltee, no necesitaba compasión, de hecho me hacía sentir enfermo que me la ofreciera. Ahora solo quería olvidar todo, odiaba sentir que mis sentimientos me controlaban y más aún que fueran descubiertos, tal y como sucedió en Baskerville me di cuenta que estar dominado por ellos me sacaba de mis casillas de mala manera. Caminé a paso decidido esperando alguna respuesta tras de mí, pero John no hizo gesto de detenerme

Me dirigí a la ducha a paso decidido...

Abrí el grifo para llenar la tina y me introduje en ella, la llené con agua helada hasta que mis miembros se agarrotaron y mis labios se volvieron púrpura y mi piel pálida se torno un poco azulada, me sumergí hasta perder la noción del tiempo... Quizá así podría lograr borrar esta memoria de mi palacio mental.

Sherlock... estás ahí? – John golpeaba con sus nudillos la puerta, pero no respondí, yo ya estaba en otro lado seleccionando memorias dentro de mi palacio mental donde podía ver momentos que pasé en los que requería usar gran capacidad mental, para tratar de disuadir todo sentimiento.

Sherlock... ¿Todo está bien?, Tenemos que hablar, abre la puerta por favor, no me hagas derrumbarla a patadas –

Aún sin respuesta, sus palabras las percibía lejanas, sentía que volaba y que mi mente comenzaba a nublarse ya que no era consciente de cuánto tiempo llevaba debajo del agua, escucharlo me costó más de lo que creí, me encontré perdiendo la concentración un segundo y este mínimo instante fue suficiente para que mi cuerpo confundido tratara de aspirar aire a la par que mis ojos se abrían de golpe, pero sólo recibí la gélida agua dentro de mis pulmones. Lastimaba como el carajo. Era como respirar vidrios, quemaba y sentía punzadas de dolor terribles.

Después de sentir aquella sensación terrible, logré oír un golpe seco antes de perder la conciencia.