Mi clave es la felicidad. (Fanfic Rubius)

Capítulo 6: Recuerdos del pasado.

Muy buenas mis amores<3

LO SIENTO, este cap será un poco más corto que los demás, pero la inspiración no viene a mí :/ espero que os guste igual ehé :)

Este cap se lo dedico a una de m fieles lectoras: KarlaStanley, gracias por leer cielo<3

Y con esto... DONUTS me despido (que hambre Dioh) esperando que voteis y comenteis mucho y deseando que seáis muuuuuuy feliceees<3

Os quiero mis amores<3

"Cuando dejes de tener miedo empezarás a disfrutar" -3msc.

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Me dispuse a abrir aquel sobre y no os vais a creer lo que ponía.

"Cuidado, no te quieren aquí. No puedo decirte aun quien soy, solo te advierto. Tu me conoces y yo a ti, justo a media noche te mandaré un WhatsApp con más información. Rompe este sobre y no le digas a nadie nada de lo ocurrido o te quedarás sin saber lo que podría pasarte.

-Anónimo-."

Sí, es increíble. ¿Quién no iba a querer que estuviera en mi pueblo? O quizás... ¿no querían que saliera? No puede ser, tengo derecho a hacer mi vida. Tengo derecho a recuperarme y dejar de deprimirme. Tengo derecho a ser feliz, cojones. Tendría que esperar a media noche. Esto me daba muy mala espina, ¿quién sería? Lo conocía... ¿o quizás debería decir "la" conocía? Que impotencia tengo. Y os confieso, que algo de miedo también.

Pasé el resto del día con mi abuela y me fui a dormir cerca de la hora acordada que tenía de enviarme ese mensaje. Encendí mi móvil. Ignoré los mensajes que tenía -por ahora- y me centré en esperar aquel mensaje. Justo a la hora llegó.

Número desconocido: Hola, como te dije aqui está mi mensaje. No quieren verte por la ciudad, quieren hacerte la vida imposible. Te odian desde aquella pelea, desde aquel día. Tú sabes del dia que te estoy hablando. 

Alma: ¿Quién eres? ¿Quién no me quiere ver? ¿Qué les hice yo?

Número desconocido: alguien a quien tu solías conocer muy bien. ¿Quieres verme? Pues entonces ven mañana a Roki's Cafe, te esperaré allí. Soy una chica, preguntale al camarero por una tal "fresita". Allí te explicaré más. Ven sola y no se lo digas a nadie si quieres enterarte. Te voy a bloquear ahora, hasta mañana a las 5pm.

--Número desconocido te ha bloqueado--

Pero, ¿qué cojones había sido eso? Tenía que saber lo que pasaba... Una chica...A la que conocí muy bien... ¿Clara? ¿Julia? No... no pueden ser ellas... no pueden...

" - Así que ahora vas a por los novios de tus amigas, ¿verdad? ¡Eres una puta! -exclamó Julia, empujándome contra la pared.

A su lado estaba Clara, la cual se quedó asombrada con el gesto de Julia. ¿Pero que pasaba? Hace dos horas estábamos tan bien... ¿Qué ha pasado?

- ¿Qué dices, Julia? ¡Jamás le haría eso a alguna de vosotras! Sois mis mejores amigas, joder, ¿qué pensáis que soy?

- Una gran puta, lo que te he dicho ya. Te gusta mucho tirarle a Marcos, ¿eh? ¡Entérate de que es mío! -gritó, tirandome del pelo.

Al escuchar el alboroto, toda la gente de la fiesta que montó Julia se agolpó a mi alrededor y gritaban cosas como "¡Matala!", "Es una puta", "¡Anda la gorda, que zorra es!" y cosas por el estilo. Mis lágrimas salían sin parar y empezaba a dolerme la cabeza. Me empujó Julia y solo sentí un fuerte golpe, todo estaba negro. Una negrura que me rodeaba por todas partes y una voz gritando mi nombre. ¿Quién era? No podía saberlo..."

Ahora lo entiendo, aquella negrura de mi sueño...era esto. No puede ser. Me levanté de la cama y me dirijí al baño a echarme un poco de agua en la cara. Volvía a estar llorando. No tenía sueño, apareció mi querido insomnio. No puede ser, otra vez no. 

Amaneció. No pude dormir más que tres horas en toda la noche. Putos pensamientos. Putas peleas. Puto mundo y puto todo. Volvía a levantarme sin ganas, ¿para qué? Mejor me quedo en la cama todo el día. Mi abuela me llamaba, pero me hacía la dormida, no podía dejar que me viera así de nuevo. Encendí mi móvil y miré los mensajes que ignoré la noche anterior. Tenía de Mangel, de Rubius, de María y el grupo.

Mangel: Hola guapa :3

No tenía animos para responderle.

Rubén: Hola, ¿cómo estás?

Rubén:¿Qué te pasa, Alma?

Alma: Nada, ¿por?

¿Y este como sabía que estaba mal? Me sorprendía bastante.

María: ¿Quedamos?

Alma: Hoy no puedo y por favor no insistas.

Los del grupo eran tonterías entre Cheeto y Rubius y a veces hablaba Alex. Estaban todos como una cabra. Me contestó Rubén y María.

Rubén: Lo sé, ¿necesitas hablar con alguien?

Alma: No, gracias de todas formas Rubius :)

No me apetecía contarle mis problemas a nadie, me los guardo para mí, como siempre.

María: Vale... ¿necesitas algo?

Alma: No, nada. Hasta mañana, te quiero.

Volví a apagar mi móvil. Hoy sería un día de los largos.