Capítulo 14: Vuelta a casa.

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Muy buenisimas mis amores♪

Aquí teneis un nuevo cap, espero que os guste :)

Una pregunta: ¿Sabeis como adjuntar fotos o vídeos a los capítulos desde el móvil? Por favor quien lo sepa que me avise y que me lo diga, please

Os recuerdo que quien quiera que le dedique un capítulo que lo diga en los comentarios :3

Sorry por las faltas y todo eso jeje.
Y con esto y... RUBELAHE me despido, esperando que os encante y que voteis y comenteis mucho y deseando que seáis muuuuuy felices mis amores

Os quiadoro mucho mucho

"Sonríe y demuestra que eres más fuerte que tus problemas."
____________

Saludamos a Mangel y esperamos en la puerta a que viniera Maria. No tenia llaves. Normal.

Después de echar unas risas con estos dos tontos –con cariño–, llamé a Maria un par de veces y a la segunda me contestó.

—Alma, que ya voy para allá, no te preocupes.

—Vale guapa, hasta luego.

Les dije a Mangel y a Rubius lo que me había dicho Maria. Sabía que se estaban muriendo de sueño y mi noticia les alegró.

Diez minutos después ya estábamos despidiéndonos de ellos y entrando a casa. Antes de entrar Rubius me llamó

—Dime.

—Recuerda que tenemos una charla pendiente.

—Claro –dije entre risas.

—Y recuerda también que –hizo una pausa para comprobar si nos escuchaba alguien. –tienes algo importante que pensar –me dijo bajito para después darme un beso en la frente como el de hace unas horas.

Y se fue. Se fue después de haberme soltado eso. ¿Qué pretendía que pensara? Claro que lo quería. Pero no se si estoy preparada. No se absolutamente nada de su vida, de lo que le gusta, etc. Solo se las pocas cosas que me contó el día del mirador. ¿Como iba a salir con un desconocido? ¿Me quería de verdad o solo era un pasatiempo? ¿Y cuando se vaya? Miles de preguntas rondaban por mi cabeza y no encontraba las repuestas. Solo las tenia él.

Si que tenia que pensar mucho, sí.

Cuando entré al salón, Maria ya estaba con su pijama y tenia la típica cara de: «Cuéntamelo todo ya». Pero se quedaría con la duda. No se lo pensaba contar.

—¿Y bien? –me preguntó curiosa.

—¿Y bien qué?

—¿Que hacías ahí fuera con Rubén?

—Decirle adiós.

—Ya, claro que sí.

—Sí –le dije sonriendo–. Voy a ponerme el pijama y a dormir, que son las 5 de la mañana.

—Yo igual. Dulces sueños.

—Duerme bien amiga –la abracé.

Fui a mi habitación y me cambié. Fui al baño y esas cosas y después encendí mi móvil. Rubius.

Rubius: Tómate tu tiempo, pero no demasiado. Que tengas buenas noches pequeña saltamontes. <3

Alma: No tengo muy claro lo que tengo que pensar.

Rubius: Me gustas.

Sonrisa.

Alma: ¿Es una broma? xD

Rubius: Solo piénsalo. Nos veremos pronto. <3

Alma: Ya lo tengo pensado.

No hay marcha atrás.

Rubius: ¿Quieres quedar mañana?

Alma: Ya veremos Rubius, ya veremos... Buenas noches. <3

Rubius: Buenas noches Alma. <3

Mas sonrisas. Sonrisas entre ilusiones. Sonrisas entre sueños.

**

Una luz muy molesta no me dejó seguir durmiendo. Mire el reloj. Las dos de la tarde.

La abuela.

Oh no. Me apresure a llamarla y después de una regañina, disculpas por mi parte y el perdón de mi abuela, quedamos en que llegaría por la tarde. Una cosa menos.

Fui al baño y me peiné decentemente para luego bajar. Maria estaba viendo la tele y, por su pelo, sabia que acababa de levantarse.

Le conté lo de mi abuela y decidimos ir  a comer a algún bar cerca de mi casa, no quería llegar muy tarde.

**

Acabamos de almorzar y nos despedimos.

—Recuerda que tenemos que volver a la ciudad. Y no te niegues a salir eh.

—Claro Maria, tranquila.

Nos abrazamos y me fui. Mientras caminaba hacia mi casa, pensaba en la conversación de ayer con Rubius. Aun podía notar su mano entrelazada con la mía. ¿Habría sido todo un sueño?

Saqué mi teléfono y comprobé los chats. Si, aún seguían sus buenas noches ahí. Era real. Esto era real. Por fin alguien me quería.

Llegué a casa y salude a mi abuela. Como es lógico no le conté nada de lo ocurrido anoche. Le enseñe mi ropa nueva y con eso se convenció de que le decía la verdad. Es muy astuta, me resultaba raro que se dejara engañar tan fácilmente. Mejor.

Subí a mi habitación y ordené el armario con la ropa nueva y me encontré con el libro que me estaba leyendo. Me tumbé en la cama y lo abrí. Se me fue la mayor parte de la tarde entre sus hojas.

Mi clave es la felicidad. (Fanfic Rubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora