ESTACIÓN 26

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Me gusta la gente que es feliz porque sí.

Aquellas personas que andan con los auriculares por la calle y sin venir a cuento sonríen. Y se les nota porque intentan ocultarla por no parecer locos. Locos les dicen... 

Aquellas personas que van sentadas en cualquier tren de cualquier destino. Siempre mirando a todo aquello que le rodea con una sonrisa en la boca. Porque sí, porque el mundo se ve muy negro últimamente. Y para días negros, sonrisas de colores.

Me gustan aquellas personas que no paran de reír y de hacer reír. Que con ellos no existen los temas serios. "No hay nada en el mundo que no merezca la pena ser reído" dijo Eduardo Galeano. Y qué razón. Pueden pasar millones de cosas, que siempre que haya alguien dispuesto a hacerte reír, valdrá la pena.

Me gusta esa gente que ayuda a los demás sin esperar nada a cambio. Que da consejos de los que salen del corazón porque les sobran. Porque quien más ríe, seguro que es quien más ha vivido, y sabe que la vida es un mal chiste que tardamos demasiado tiempo en pillarlo.

Adoro, y repito, adoro, a aquellas personas que con un par de palabras saben cicatrizar los rasguños que todos aquellos trenes dejaron en nuestras vías. Que sientan como una cerveza con tus amigos en una terraza de Sevilla un día de verano.

Y es que,

la vida puede que sea un mal momento lleno de buenos momentos,

pero que alegría

que sigan existiendo las estaciones

donde se crea un buen momento permanente.

EL TRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora