Capitulo 3

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Adeley Rinaldi, estaba tan avergonzada que no le importo de qué forma fuera entrar en su casa, mientras pudiera evitar ese vergonzoso momento, con el Sexy vecino. Al entrar a su departamento, pudo ver la cara extraña de su hermano, que no dejaba de mirarla de una manera extraña.

- Tú, ¿qué tienes? – le pregunto su hermano mientras se dirigía a la hermosa cocina para preparar la cena.

- ¡Nada! – respondió en casi un grito.

- HUY!! Que agresiva, necesitas un novio.

No es que Adeley Rinaldi fuera una mujer que este en todo momento pensando en una relación, ya que si necesitaba contacto con un hombre solo hablaba con su mejor amigo Jong In. Su relación siempre ha sido buena, tanto que si uno de los dos tienen ganas de dar un revolcón, solo uno de ellos irían a la casa del otro, todos pensaban que ellos terminarían en una relación pero lo que pasa es que ellos se quieren como unos hermanos, claro la diferencia es que los hermanos no se acuestan cada vez que le den un ataque de hormonas.

- No necesito eso, tengo a Jong In – dijo la castaña guardando las cosas que había traído.

- ¿Por qué no aceptan que se gustan? – respondió el chico con un poco de fastidio

- ¡ES SOLO MI MEJOR AMIGO! – grito ella con un poco de molestia.

- Los mejores amigos – hizo énfasis en la palabra, mientras hacía comillas con sus dedos – no tienen sexo, en la empresa de Jong In, mientras gemían diciendo "Más, me gusta cómo me lo haces" o como "Nena, me vuelves loco" o "no pares".

- ¡¡Por dios!! Minseok, eso es diferente, sabes la relación que tengo con el – se sonrojo tanto al recordar ese día, cuando su hermoso amigo le propuso un momento de relajar todo el estrés que tenían los dos.

- No es la primera vez que lo hacen, está, en parque de diversiones, el cine, la casa de nuestros padres, el auto de la empresa, y quien sabe cuántos más faltan – lo decía señalando los lugares con sus tiernos dedos, no dejaba de sentir que su hermana le estaba mintiendo acerca de los sentimientos de su amigo de la infancia.

- Cuando te vas a los burdeles a tirar con una cualquiera que te puede dejar una enfermedad no te digo nada, mientras que Jong In tengo seguridad de que no tiene ninguna enfermedad

- Esta conversación no tiene sentido, mejor comemos la cena – ella recogió la mesa, mientras el ponía la comida en los platos.

Pasaron las horas, a pesar de que el Minseok no quería admitir quedarse en el nuevo hogar de su hermana, solo para asegurarse de que ella estuviera bien y que el lugar es seguro, invento una excusa para quedarse a dormir esa noche, pero al día siguiente tendría que irse a trabajar, dejando una angustia de no cubrir que tan seguro eran sus vecinos. En cambio Adeley no sospechaba los instintos de su hermano sobre-protector en acción, decidió dar un paseo por el vecindario agarrando las primeras llaves que se le cruzaron por el camino.

Compro un poco de ropa, fue a comer unos ricos dulces que se encontraban en una tienda cerca de su casa, iba caminando muy distraída cuando se tropezó con un chico muy guapo, alto, sus ojos los tenia delineados, cabello era un color muy común como plateado, podría tener a cualquier mujer a sus pies si lo quería, también se notaba que le importaba mucho su aspecto, como si fuera metrosexual.

-Lo siento, no me fije ¿estás bien?– dice el plateadito con una sonrisa apenada.

- Si, no te preocupes, fui yo la que no me fije – Adeley no dejaba de ver su cabello era como si la hipnotizara

- Disculpa por dejarte así pero me tengo que ir estoy muy apurado – no dijo más nada y se fue.

Qué raro encuentro, pensó ella de seguro no lo volvería a ver en su vida, ya se estaba aburriendo de caminar a solas por las calles así que decidió regresar al departamento, Adeley estaba caminado por el largo pasillo dirigiéndose a su casa con su mirada puesta en su celular, no aparto ni un segundo su mirada, coloco su mano al bolsillo de su pantalón para buscar las llaves las introdujo a la puerta, se adentro, pero sintió algo a sus pies, estaba por gritar pensado que era una araña, era el perro de su vecino, como loca miro a todos lados, percatándose que no era su departamento.

Corrió a la puerta para irse pero era demasiado tarde, al parecer su vecino estaba llegando a casa al igual que ella, la castaña no se iba a quedar parada como idiota sin poder darle una explicación lógica, apresuro sus pasos por todo el lugar buscando un espacio en donde esconderse, logro entrar a su armario, lo cual la sorprendió es muy grande, no podía moverse ya que si lo hacia se escucharía todo.

- Hola amigo, como estas – dijo aquel joven mientras le daba mimos a su perro.

El teléfono de la habitación en la que esta Adeley comenzó a sonar exaltadora un poco, el chico de ojos grandes entro un poco desganado para luego contestarlo sentándose en la cama.

- Do Kyungsoo que se le ofrece- dijo apenas descolgó.

- No es justo

- veré que puedo hacer

-¿Por qué preguntas eso? sabes que tener una pareja es estar atado a alguien y ninguna mujer me ha enamorado, solo me ha atraído la de la otra vez que te conté

- Si, no te preocupes nos vemos mañana

Eso era lo único que se escuchaba en la habitación y eran las palabras de aquel chico que se hace llamar Do Kyungsoo. Adeley estaba muy contenta de por fin dar con el hombre del cual sentía atracción, no podía expresar su emoción ya que estaba en la casa de aquel chico escondida en su armario.

No More Unrestricted - Do KyungsooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora