capitulo III

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-*Alaric*

Hola amig@s.

Quiero agradecer el hecho que pases por acá, y a su vez aprovechar el momento para pedirte que porfavor me sigas...

@yuevelin

Soy totalmente nueva en esto de escribir, lo estoy haciendo porque realmente descubrí, no hace mucho que me fascina. Agradecería inmensamente tu apoyo, acepto críticas y sugerencias, ojo, siempre y cuando sean constructivas y se adapten a mi concepto.

En cuanto a la redacción estoy releyendo lo más que puedo para tratar de corregir errores e ir viendo mis debilidades, no tengo computador por el momento así que estoy trabajando desde mi celular y ya saben lo molesto que es.

En fin, sin mas que decir solo me queda agradecer.

@yuevelin

No quiero, no quiero estar aquí. Donde quiera que se expanda mi vision solo encuentro penumbras, vacio, soledad. Soledad de la manera que no me gusta. El silencio de este lugar es ensordecedor, es como estar en la nada donde sientes que se extinguirá tu vida de un minuto a otro. Mientras mi visión busca algún punto inexistente un estallido de voz se pronuncia con fuerza en el lugar.

-GAIL, ayúdame.

Me congelo, todo en mi se paraliza para luego retomar su curso inhabitual. Mi respiración se acelera al compás de los latidos furtivos de mi corazón, es tan potente, tan feroz, que duele tenerlo en mi pecho. Esa voz la conozco bien. Sé de quien es esa voz. Es él.

-¿Alaric?  Alaric ¿Donde estas?

A pesar que lucho por coordinar mis movimientos, no lo consigo son precipitados y no concuerdan, mi peso es manipilado por alguna extraña fuerza de gravedad. Me siento inútil. Impotente.

-Dime donde estas, iré a buscarte. Sigue hablandome.

Frenéticamente grito de frustración a la vez que obligo a mi cuerpo a actuar con certeza y no puedo evitar el pensamiento de perderlo. De nuevo.

-¿Gail?

Cada vez la voz de Alaric se desvanece, se aleja solo dejando el susurro de su preciosa voz. Tengo miedo. El nudo formado en mi garganta se convierte en mares de lagrimas, lo sé por la forma en que se inunda mis mejillas. Desesperación. Es lo que puedo pensar mientras exploto en sollozos incoherentes queriendo que me escuche, queriendo retenerlo por más tiempo. Estar sin él duele tanto. ¿Por que tuvo que dejarme? ...
 

-Niña Gail. Despierte ya por favor.

Vuelta a la realidad miro de un lado al otro en mi habitación con la ridícula esperanza de encontrarlo ahí. -*Estas loca*- mi subdoliente tiene razón, no estoy cuerda y Alaric es el motivo, he tratado de mantenerme fuerte pero es absurdo cuando por dentro cada pieza de mi sigue quebrandose.

-Aqui tiene, sus pastillas. Mi niña, no puede seguir así, casi muero del susto escucharla gritar de ese modo, como si alguien le estuviese haciendo daño. Yo creo que debemos hablar con su madre o... ir al médico. Esto cada vez se escapa de nuestras manos. Si sus padres se enteran de todo lo que les estoy ocultando me despedirán, no hay duda.

-Basta nana. Ya tuvimos esta conversación y nada cambiará. Soy una mujer de 25 años viviendo su vida y lo único que exijo es que mis padres, tu o quien sea la respeten...

En La Venganza Y En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora