- Vamos nena. No me digas que ya te cansaste. El sudor recorre todo mi cuerpo las punzadas en mi cabeza cada vez son más letales ¡ Maldita enfermedad !! De cualquier manera logrará que termine muerta lo más pronto posible. - ¡Eres un bastardo!- jadeo. Lo - ¡ Ah ! Eso es nuevo. Jamás lo dijiste mientras te hacía mía las veces que quise. Su sonrisa lasciva recorre mi silueta de manera agonizante. Quiero recuperar mi aliento para partir su cara. Escupo sangre de mi boca y hago sobre esfuerzo por levantarme. - si tanto te guste en la cama espera ver cómo seré en la venganza- finalmente logró levantarme- Acaba conmigo ahora mismo de lo contrario ¡te vas arrepentir!