Capítulo 2

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Y entonces tn desperto

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Y entonces tn desperto.

—¡Levi, Levi!—Exclamaba con fuerza—.

Lágrimas salían sin parar de sus ojos y escurrían una y otra vez en sus mejilla, haciendo aun lado todas las sábanas que la cobijaban se levantó rápidamente de su cama, y aun estando descalza, salió corriendo de su habitación. No dudo en recorrer hasta el mínimo rincón de su hogar. Desesperada por no encontrar al hombre que había soñado, regreso a prisa a su cuarto, para ropa colocarse y salir a buscarlo, sin embargo, en cuanto su reflejo fue visto en su espejo, su conciencia regresó a ella misma, y sus acciones se detuvieron.
—¿Quien es levi?—Se preguntó a si misma en voz alta—.

Tocando su pecho, suspiro, comenzó a tratar de retomar una respiración adecuada, camino hasta su tocador y tomando un pañuelo limpio sus ojos y nariz. Mirando su reloj, noto que había despertado 10 minutos antes de su alarma, y mientras se quitaba la ropa, camino hasta su baño para tomar una ducha.
No tardo mucho para salir, y comenzar a alistarse, por más confusa y extrañamente triste que estuviera, tenia que salir al trabajo, por lo que en cuanto termino, cepillo sus dientes, tomo sus llaves, carpetas de trabajo, y maletín, para después, ya estando en la entrada, se colocó sus altos tacones, y salió de casa.

No tardo mucho para salir, y comenzar a alistarse, por más confusa y extrañamente triste que estuviera, tenia que salir al trabajo, por lo que en cuanto termino, cepillo sus dientes, tomo sus llaves, carpetas de trabajo, y maletín, para después, y...

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Su respiración le fallaba, su rostro sumergido en sus propias lagrimitas y el dolor que presionaba su pecho por la tristeza le golpeaba cada vez con más fuerza, hasta haciéndolo despertar.
—¡TN!—Fue lo primero que exclamó en cuando su propio cuerpo lo había hecho incorporarse—
Miro a todos lados Tratando de recuperar su compostura, tocando su pecho mientras comenzaba a respirar mejor, siguió de abrazarse a sí mismo mientras lamentaba la pérdida de aquella mujer en su sueño.

El sonido de la puerta le hizo volver a su realidad, fue ahí donde su mayordomo entro.

—Amo, es hora de levantarse, Sus compañeros de trabajo estarán aquí pronto, el baño está listo, están arreglando su traje para que pueda vestirse—.

Asintiendo en silencio, aquel hombre mayor salió de la habitación.

Suspirando, Se levantó de la enorme cama en la que estaba, tomo uno de los pañuelos que estaban en su mueble de aun lado, y comenzó a limpiar su rostro mientras caminaba hacia su baño. Lavando su rostro con el agua fría que corría de el grifo, se miró al espejo. Sus ojeras cada vez aumentaban más, ese sueño literalmente lo estaba matando. No le quedó más que volver a suspirar, y quitarse su ropa, para después entrar a la enorme tina que lo esperaba con agua caliente y pétalos de rosa flotando. Al poco tiempo que había salido, colocándose su bata de baño que ya estaba colocada a su lado, salió de aquel cuarto para regresar a su habitación, donde su mayordomo y dos mucamas le esperaban. Sentándose frente a su espejo, en la suave silla que le habían traído, procedieron a arreglarle el cabello y rostro. No tardaron mucho en terminar y salir, para que esté se colocara el traje buen planchado que lo esperaba colocado en su cama.

Vistiendose con rapidez, camino a su tocador, en dónde perfumo su cuerpo y ropa, para finalmente, salir, y bajar las escaleras hasta el enorme comedor.

—El desayuno está listo, amo—Exclamó otro sirviente, quien lo guiaba a su asiento, y daba dos aplausos para que comenzaran a servir mientras sus conocidos bajaban—.

Soltando un gran bostezo, mientras bajaba las escaleras, Isabel grito:
—¡Buenos días!—.
seguida de Farlan, quien bajaba con toda
La tranquilidad, quien también, con una gran sonrisa, exclamó:
—Buenos días a todos—.

Sentándose a los lados del mayor, ambos le sonrieron y dijeron al mismo tiempo:
—¡Buenos días, levi!—.

El mayor solo les dedicó una leve sonrisa de lado, y les respondió.

—Buenos dias—.

Los tres comían mientras hablaban, y después de unos minutos, mientras sus platos eran recogidos, el trío se coloco de pie, y caminó hasta la entrada. Pronto, diferentes sirvientes les habían entregado sus maletines ya con sus cosas dentro, sin embargo la voz del mayordomo principal había interrumpido.

—Mi señor, La señorita Hanji a llegado—Dijo con una leve expresión de estrés—.

Y tan pronto como la habían anunciado, su fuerte grito y risas alocadas retumbaron en la mansión:

—¡LEVI, ISABEL, FARLAN!—Exclamaba—.

—¡Waaa! ¡Hanji!—Grito Isabel mientras le lanzaba su maletín a Farlan y corría a abrazarla—.

Dejando que ambas chicas se quedaran en su mundo, camino hasta donde su mayordomo.
—¿Y mi hermana?—Pregunto El Ackerman mayor—.

—La señorita Mikasa recién había terminado su baño, las mucamas le habían dejado su ropa en su habitación, por lo tanto, puedo suponer que debe estar terminando de arreglarse, ¿Quiere que le dejemos un mensaje?—.

Dudando por un momento, le lanzó su maletín a hanjie, quien rápidamente lo atrapó para evitar ser golpeada.

—Adelántense a la compañía, los alcanzaré después—.

—Como órdenes, jefe—Decía farlan entre risas, llevándose a ambas chicas fuera del hogar—.

—No hay necesidad de dejar mensajes—Le respondió Levi al hombre mayor que le servía—iré yo mismo—.

Subiendo de nuevo las escaleras, camino hasta donde su hermana menor dormía. Y al estar frente a su puerta, la golpeó con suavidad.

—Adelante—Dijeron desde adentro—.

Entrando a el enorme cuarto, se encontró con La Ackerman más joven, quien cepillaba su cabello adormilada.

Levi sonrió levemente, caminado hasta donde ella, tomando el cepillo de su mano, comenzó a peinarle por ella.

—Hermano, ¿Pasa algo? Tu sueles irte antes a la compañía, se te hará tarde—.

—Te lastimarás si te cepillas mientras duermes—Le dijo en tono de burla—Además, Soy el jefe, no pasará nada si llego un poco tarde—.

—Ya veo, me alegra que me hayas visitado antes de irte—.

Negando con la cabeza, colocó el cepillo en el mueble, y sacando una pequeña caja de su bolsillo, se la mostró a su hermana menor.

—Realmente no solo venía a saludar antes de irme, La última vez que fui a firmar papeles en tu escuela, me dijeron que estabas dentro de los mejores promedios, así que quería felicitarte, además, también quería llevarte hoy—.

Tomando la caja con brillo en su mirada, la abrio con suavidad para no maltratarla, no dudó en sonreir al sacar la cadena de oro que le había regalado, pues esta venia con el grabado "Mikasa Ackerman".

—Hermano, no tenías que hacerlo, De verdad Me encanta, ¿Podrías ayudarme a ponérmela?—.

Asintiendo, lo tomo, y le coloco el collar, ambos sonrieron al verse en el espejo, Mikasa se colocó de pie y abrazó al mayor, para después ambos salir de la habitación y caminar hasta la entrada.

—Sera mejor que nos vayamos ya—Le dijo mikasa, mientras le extendían su bolso—.
—Tienes que desayunar—Le respondió su hermano preocupado—.
Negando con la cabeza, interrumpió el regaño.
—Estoy saliendo antes, ya que prometi comer algo en la mañana con Eren y Armin—.
Levi soltó un suspiro y asintió, para después ambos salir de la mansión, donde sus sirvientes abrieron las puertas de su lujoso auto para que subieran, y cerraron para que arrancaran.

No tardo mucho en llegar al destino de su hermana, dándole dinero y dejándola bajar.
Acelerando de nuevo para retomar su destino, parando en un semáforo, su mirada se perdió por completo, al ver a una mujer rubia, quien cruzaba frente a él.
Ambos sus miradas cruzaron, hubieran estado así por mucho tiempo, si la alarma para cruzar no la habría apresurado, y ella tuviera que seguir con su camino.

𝓘𝓷 𝓸𝓾𝓻 𝓷𝓮𝔁𝓽 𝓵𝓲𝓯𝓮, 𝓜𝔂 𝓵𝓸𝓿𝓮 (𝓛𝓮𝓿𝓲 𝓐𝓬𝓴𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷 𝔁𝓣𝓷)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora