El ser joven no te salvará de este mundo.
Mi sentido de vida es nulo.
Uno, dos, tres, lo que siento no es mutuo.
Grita, llora, sangra, es mejor escapar de casa.
No toques mi cuerpo, no quiero jugar
Por favor saquenme de este lugar.
Vida en las calle...
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Los tacones resonaban una y otra vez cuando chocaban con el suelo, sus pies solían estar llenos de moretones, debido a que esas zapatillas eran demasiado altas, pero su dolor no importaba, puesto que su madre siempre le dijo:
"No te preocupes si no creces cariño, siempre tendrás la opción de poder usar tacones que te harán ver mucho más alta".
Ella reía al recordar esas palabras, era sorprendente el dolor que tenía que pasar para evitar ser parada en la calle por parecer una menor pérdida, pero esa no era su unico motivo de sonrisa, pues a pesar de tener un trabajo tan pesado, ella lo amaba, ya que todos los días a la hora del almuerzo, quien pagaba su comida, era uno de sus compañeros de trabajo, y la comida, siendo las cosas favoritas de tn, ya era un pretexto lo suficientemente bueno para levantarse todos los días.
Cuadras que parecían que jamás terminarían era su recorrido de siempre, a veces había mañanas en las que aseguraba que sus zapatillas se romperían a la mitad, Y en cuanto llegó al enorme edificio en el que trabajaba, soltó un gran suspiro lleno de alivio, en cuanto Las puertas automáticas de el edificio abrieron su paso, y ella, siendo una mujer orgullosa y con un ego alto, al igual que la belleza de la compañía, entro mientras saludaba y sonreirá a cualquiera que se le cruzara, mientras en su mente imaginaba avanzar para una pasarela.
Pronto su sonrisa fue borrada por un golpe. Uno tan fuerte, que le hizo caer hacia atrás, y azotar con rudeza ante el piso. Cubriendo su mejilla y posible moretón, un grito fue el que le hizo mirar hacia la dirección en la que aquel zapato que la había golpeado, y fue ahí donde pensó: "Estoy muerta".
-¡TN!-Gritaron con furia-.
Mirándole adolorida, y comenzando a temblar, avanzaba en el piso hacia atrás, su escape no pudo ser completado, pues una pared se interpuso en su camino, al igual que una patada que golpeaba a su lado, rozándole el rostro.
-¡S-secretario moblit! ¿¡P-por que tan agresivo desde temprano?! ¡E-eso dolió muchísimo!-Le decía mientras intentaba controlar su mal temperamento, pero también su miedo y llanto incontrolable—.
Moblit Berner, El secretario del CEO de la empresa para la que ambos trabajaban, primo de tn, alguien quien tenía una relación tan cercana con la mujer que incluso muchos les confundían por pareja o hermanos. El era un hombre tranquilo y agradable, casi su niñera, pero su relación era tan pesada, que desde que ambos compartían memoria, ya se golpeaban uno a otro. Y aun que amaba demasiado a su cercana familiar, en aquel momento, Si sus ojos fuesen pistolas, una metralleta y sus balas habían atravesado todo el cuerpo de tn, sin embargo, solo se dedicó a tomarle del cuello de la camisa, y jalarle hacia el, mientras le gritaba:
-¿¡A QUE VIENE ESO?! TE DIJE 15 MINUTOS ANTES, NO 15 MINUTOS TARDE-
—De hecho hay una muy buena explicación para eso, tuve un sueño, muy intenso por cierto, la cosa es que aun que me levante antes que mi alarma, me perdí mientras me preparaba, y cuando digo eso, hablo de que no sabía como hacer el desayuno—.