Abro mis ojos gracias a que sentí algo o más bien a alguien encima de mi cama mientras un flash me cubre la vista.
Annie- ¿Qué hacen?
Matias- Te ves muy linda durmiendo, pareces un ángel.
Annie- Borren esas fotos.
Matías- No, no las vamos a borrar, pero tampoco se la vamos a mostrar a nadie, te lo juro— dice colocando su mano derecha en su corazón—.
Annie- Okay, por cierto... tengo una pregunta.
Federico- Contanos.
Annie- ¿Quieren ir por un helado hoy tipo 5:30 a "Grido"?
Federico- Bueno.
Annie- Bueno, ¿Qué hay de desayunar?
Matías- Hay... huevos con tocino y jugó de naranja.
Annie- M...
Matías- ¿Bajamos? Sebas nos está esperando abajo.
Annie- Espérame que me peino y me cambio.
Matías- Okay.
Me cambie y me puse está ropa:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Baje las escaleras y todos me miraron con una mirada extraña.
Matías- ¿Qué traes puesto?
Annie- Ropa—digo obvia—.
Federico- Anda a cambiarte esa ropa.
Annie- No.
Sebastián- O si no, no vamos a la heladería.
Suspiré y dije- Bueno, ustedes ganan—digo rindiéndome—.
Volví a subir a mi habitación y me puse esto:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Volví a bajar.
Federico- ¿Por qué te pintas los labios?
Annie- Porque queda más lindo.
Federico- No me gusta—dice frunciendo el ceño —.
Annie- No me importa que no te guste, yo lo voy a usar te guste o no—digo desafiante— llegué ayer y ya están tomando mis decisiones, esto si que no lo voy a permitir—Dije bastante enojada—.
Sebastián- Tampoco es para que te enojes, lo hacemos para cuidarte—dice tratando de que entre en razón con ellos—.
Annie- Ya estoy grande, me puedo cuidar sola. Ya no soy la niña que era antes.
Sebastián- Bueno... vamos—dijo sin que nadie más hablará—.
En eso, yo salgo para afuera un rato y un chico se acerca a mi, sin querer como me di vuelta y estaba con el celular, nos chocamos.
Annie- Enserio perdón, discúlpame, al parecer no he tenido un buen día—digo apenada—.
XXX- Tranquila, no te preocupes, me llamo Alex, ¿tú?
Annie- Yo soy Annie.
Alex- Ten—Dijo mientras me daba un papelito—.
Mientras se alejaba susurró "Escribirme" mientras que me guiñaba un ojo.
Cuando volví a sentarme, los chicos al parecer no habían visto nada.
Annie- Perdón por lo que pasó hoy es que ya estoy grande, puedo tomar decisiones sola, no hace falta que me cuiden cada segundo.
Sebastián- Okay, igual nosotros tenemos un poco de culpa por haber sido inmaduros cuando tenías 8 años—dice un poco avergonzado—.
Annie- No piensen es eso, yo los quiero, no vuelvan a pensar eso jamás.
Después de un largo rato en la heladería fuimos a mi casa y ya era tarde así que todos nos fuimos a dormir.