INSOMNIO

Perfecto

-Georgi, para...me duele- intentaba aguantar el dolor pero realmente me dolia

-tranquila ya casi termino- Georgi solo ignoro mi comentario y siguió en lo suyo

-aaaa.... ya no, ya no- intente apartarlo y escuche su risa -¿lo estas disfrutando?- 

-mentiría si digo que no- un movimiento mas de su parte hizo salir mis lagrimas

-se ve que tienes experiencia en esto, lo haces bien- ahogue un sollozo y sentí su mano en mi mejilla

-la practica hace al maestro y yo he practicado mucho- limpio mis lagrimas y me sonrío -ey, lo siento... todo esto es mi culpa- limpio mis lagrimas y me sonrío 

- no es tu culpa, ambos queríamos hacerlo- sonreí pues era sumamente tierno 

-listo, termine- puso la ultima cinta en mi rodilla y me sonrió -no fue tan malo ¿o si?-

Ambos reímos pues la situación era por demás graciosa. Luego de haber ido a cenar a un lindo restaurante y mientras caminábamos hacia el cine, pasamos por un pequeño parque y se nos hizo fácil y divertido subir a los juegos para niños, todo iba bien hasta que creímos buena idea subir a los columpios y hacer una competencia de quien llegaba mas alto, esta por demás decir que fue mala idea pues termine en el piso riendo como foca retrasada mientras Georgi corría a ayudarme. El resultado fue un tobillo torcido y toda mi pierna raspada y sangrante por los pequeños cortes que la gravilla del parque me causo, conclusión: un vestido y tacones no son las mejor vestimenta para subir a un columpio, sin importar cuan bien se vea en la tv.

-¿practica?- lo mire mientras guardaba las cosas en el botiquín de emergencias que tenia en mi departamento

-las caídas en el hielo son muy frecuentes - se encogió de hombros -aprendes a atender cortes y lesiones menores por tu cuenta- 

Cuando acepte salir en una cita con Georgi, lo ultimo que me imagine fue que terminaría con el cargandome como princesa a mi departamento después de una graciosa pero dolorosa caída, menos que fuese el quien atendiera mis heridas, sinceramente me sentí algo apenada por eso.

-eso no suena bien- me acomode en el sofá y le hice una seña invitadlo a sentarse a mi lado

-aprendes de tus errores, creces y te haces mas fuerte- dejo el botiquín en la mesa de centro de la sala y se sento a mi lado poniendo un cojín sobre su regazo -también aprendes otras cosas- con sumo cuidado tomo mis tobillo dejándolos sobre el cojín y en menos de lo que me di cuenta estaba recostada en el sofá con las piernas descansando en el regazo de Georgi

-otras cosas... ¿como curar los raspones de una chica boba que se cayo de un columpio?- reí bajo pero su respuesta me hizo sonrojar

-no, otras cosas como darle un masaje de pies a una linda chica que se lastimo por culpa de un tipo idiota- sonrió y comenzó a masajear mi pie sin vendaje -es lo menos que se merece una princesa que es capaz de usar tacones incómodos solo para verse mas hermosa de lo que ya es- 

-Georgi...- murmure cubriendo mi rostro con mis manos

-¿es demasiado fuerte?- suavizo los movimientos de sus dedos en mi pie

Dios ese chico era como un ángel, era atento, lindo, tierno y todo un caballero de esos que te abren las puertas y te acomodan la silla cuando te sientas (casi me derrito en el restaurante cuando lo hizo)

-no es eso...- respire profundo tratado de que el calor de mis mejillas se fuera -¿puedo hacerte una pregunta?

-en sí esa ya es una pregunta- rio bajo -pero dime-

-¿seguro que no eres un príncipe de esos que salen en las películas?- lo mire y note su sorpresa - hum... no quise sonar tan directa, pero es solo que eres algo...- 

-¿anticuado?- me miro sonriendo de lado pero esa sonrisa no llego a su mirada 

-yo diría mas bien, algo increíble- sentí de nuevo el calor subir a mi rostro y aparte la mirada - pareciera que los chicos como tu se extinguieron hace mucho-

La risa que escuche me hizo mirarlo de nuevo, algo brillaba en su mirada y su sonrisa me hizo reir también.

-bueno, no todos - me miro y tras sonrojarse siguió con su masaje de  pies -Sam, se que no nos conocimos de la mejor manera.... no es que me arrepienta pero no era así como quería que se dieran las cosas-

-no recuerdo mucho de eso- me apenaba decirlo pero era cierto - creo que bebí demasiado-

-que bien.... no me gustaría que me recordaras así- suspiro negando -quizá sea cursi, incluso puede que suene anticuado pero me gustaría cortejarte- el sonrojo volvió a su rostro -llenarte de rosas, robarte sonrisas, caminar de tu mano.... suena tonto en estos tiempos ¿verdad?- 

Tenía el sueño de toda chica frente a mi, ese chico perfecto que hemos leído en novelas románticas y visto en películas. Negué acomodadome en el sofá para quedar sentada a su lado, no sabia si era correcto o no pero me atreví a abrazarlo y recargar la cabeza en su hombro.

-no es tonto, de hecho es lo mas romántico que me han dicho- tome su mano entrelazando mis dedos con los de el -no me molestaría si me besaras ahora- hasta yo me sorprendí de lo que dije

-Sam, no lo tomes a mal, en verdad me gustaría pero.... quisiera que el primer beso que recuerdes conmigo sea perfecto- llevo nuestras manos unidas a sus labios y dejo un suave beso en el dorso de la mía- ademas ya es tarde y debería irme a casa, descansa Samantha- 

Me dejo ahí sonrojada y con el corazón derretido, literalmente me había sacado la lotería con Georgi y ni mas ni menos que el premio mayor, cuando escuche la puerta de entrada cerrarse y supe que ya se había marchado, me deje caer en el respaldo suspirando.

-dios, creo que lo amo- murmure mirando el techo

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Holiwi mis pequeños saltamontes

Se que muchos aquí shipean a estos dos y quise hacerles un capitulo para que dejen todo su love por esta pareja en los comentarios...