INSOMNIO

Final

Habían pasado ya 2 meses desde que hable con mis vecinos sobre la delgadez de los muros y luego de que ellos mismos se encargaran de eso, las cosas entre nosotros iban bien, termine siendo buena amiga de mis vecinos y también de los demás atletas que ellos conocían, en especial de JJ a quien prometí visitar cuando regresara a Canadá y así poder conocer a su prometida. 

Todos formaron parte de una nueva familia que me adopto y me hizo sentir querida en un país tan lejano y diferente al mio y bueno como nuevo miembro de esta familia me tocaba consolar a mis " hermanos adoptivos"  una vez y los otros regresaron a sus países de origen preparándose para las siguientes competencias. 

-no estés triste Yuri- mira el pelinegro que aun miraba el ventanal del aeropuerto.

-gracias por acompañarme Sam- murmuro quitándose las gafas para secar sus lagrimas.

-lamento que Víctor no pudiera estar aquí- suspire pues ver así al japones me hacia sentir mal.

-créeme el es mas sentimental que yo y odia las despedidas, llora aun mas- rió bajo acomodando sus gafas -espero que me llamen cuando aterricen en Pekin- bebió de su taza de te.

Cuando Yuri me pidió que lo acompañara al aeropuerto para despedir a Pichit y a  Seung, no pude negarme mas aun cuando supe que Víctor no podría estar con el japones ya que en ese mismo horario pero en un vuelo diferente Christophe y Masumi regresaban a Suiza y el ruso debía estar en el otro extremo del aeropuerto despidiendo a su amigo.

-estarán bien, solo son dos horas y ademas deben esperar para sus vuelos de conexión- dije una vez que ambos terminamos nuestras bebidas -anda, busquemos a Víctor- 

-tienes razón Sam, ademas esto debe ser mas difícil para ellos- suspiro levantándose de su asiento - ¿sabias que prefirieron tomar este vuelo que viajar directo a sus hogares?- me miro mientras salíamos de una de las cafeterías del aeropuerto.

Mientras caminamos para cruzar el aeropuerto y encontrarnos con el platinado, Yuri me contó como Pichit y Seung decidieron volar ambos a Pekin y de ahí tomar cada quien un vuelo a Tailandia y a Corea respectivamente, todo para pasar mas tiempo juntos antes de tener que despedirse.

-ahí esta- dijo mientras miraba hacia un bar donde podía verse a un platinado en la barra.

-¿estara bien?- murmure entrando al lugar junto con el japones.

-tiene que estarlo, no quiero tomar un taxi- suspiro caminando hacia la barra.

-Yuuuriiii- en cuanto el ruso lo vio se abalanzo a abrazarlo mientras balbuceaba en ruso.

-gracias..- le sonreí al barman luego de pasar la tarjeta de Vitya para pagar el consumo.

Una vez y salimos del aeropuerto y ya que comprobamos que Vitya no estaba ebrio sino solo muy triste por la partida de su amigo, regresamos a nuestros departamentos.

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Tan solo 3 días después de eso me entere que Otabek regresaría a Kazajistan lo cual tenia al ruso menor mucho mas serio que de costumbre.

-¿seguro que esta bien?- mire a Víctor quien me ayudaba a poner la mesa mientras ambos Yuris hablaban bajo en la cocina.

-es raro no verlo gritando y maldiciendo pero estará bien- suspiro mirando hacia la cocina -no lo quiere aceptar para no "parecer débil"  pero le entristece la partida de Otabek- trazo comillas imaginarias con sus dedos mientras colocaba el ultimo juego de cubiertos.