Change °KookGi°

01

YoonGi

—¡Sólo han pasado dos meses desde la muerte de mi mamá y tu traes a esa mujer a nuestra casa! —Grité sin poderme contener lleno de rabia y dolor.

—Trata de entenderme, la amo y no voy a estar separado de ella.— Papá intento tocarme pero aparte sus manos de un fuerte golpe.

—¿Enamorado? ¿Hace cuánto tiempo? —Lo miré con furia.

—¿Cuánto tiempo, que? —Pregunto confundido.

—¿Es una broma?— Me burlé, mientras que de mis ojos comenzaban a caer lagrimas,— Sabes a que me refiero deja de fingir demencia. ¿Por cuánto tiempo has engañado a mi mamá?

—No la engañé, hace años que deje de sentir algo por ella, solo continuamos juntos por ti.

—Mamá siempre te amo y tú. —Dije con mi voz apunto de cortarse, no podía creerle.

—Ella solo quería guardar las apariencias, estábamos juntos por ti eras demasiado pequeño para afrontar la situación.—Cubrí rápidamente mis oídos, pero sus palabras aun podían escucharse.— Le pedí el divorcio en varias ocasiones, pero siempre se negó a firmarlo y entonces conocí a Hee Soo, tal vez piensas que es una mala mujer por la vida que llevaba, pero no es así, si le das una oportunidad ella podría convertirse en una buena madre para ti.

—¡No! — Destapé mis oídos y golpee el pecho de mi padre para después apuntarlo con el dedo. — No te equivoques, yo solo tengo una madre, nadie va a ocupar ese lugar jamás y menos la mujerzuela de la que dices estar enamorado.— Apenas acabe la oración una sensación de ardor se produjo en mi mejilla, toque mi mejilla y levante la mirada, mi papá estaba estático probablemente procesando lo que acababa de hacer.—Puedes quedarte con ella si eso lo que quieres, no creo que algo mas te importe.

—¿Vas obligarme a escoger?—Papá hablo con un tono mas áspero.

—No necesito ni siquiera decirlo, con lo que acabas de hacer ya me has dado una respuesta. —Sentí mi garganta arder. —Tienes muy claras tus prioridades, esto no será difícil para ti.

—No voy a dejarla hijo, Hee Soo me necesita tanto como yo a la necesito a ella, si quieres irte no te detendré, no quiero seguir deteniendo mi vida a causa tuya. —Respiré profundamente antes de soltar una risa sarcástica.

—Esperaba esta respuesta de tu parte, aunque no creí que me dolería tanto.—Limpié mi rostro y le mire fijamente.—Tienes razón ninguno de los dos nos necesitamos, solo que yo no me iré a ninguna parte, esta casa era de mi mamá y ella la dejo para mi.

—No puedo irme ahora, con los gastos del funeral.

—Eso lo cubrió el seguro, tienen que irse.

—Necesito un par de días.—Dijo por ultimo mi padre antes de abandonar la habitación.

Lamentablemente no pude verlo cumplir su palabra, paso una semana después un mes y después dos años mas, cumplí 15 años y aún no parecían querer irse.

Poco después me enteré que la mujer se había encaprichado con la casa y no quería marcharse. La mayoría de noches tenía que dormir en casa de mis amigos porque no podía soportar más sus repugnantes gemidos, me asqueaba de solo pensar que sus andanzas eran en la misma cama en donde antes dormía junto a mi madre.

—Busca algún lugar en donde puedas quedarte a dormir por hoy, tengo algo preparado para mi esposo y no quiero que lo eches a perder con tu presencia. — Abrieron bruscamente la puerta de mi habitación.

—¡No puedes correrme de mi casa cada que quieras coger con mi papá, no tienes ningún derecho!

—Soy la esposa de tu padre y por consecuencia soy tu madre, hasta ahora he tenido piedad— y si así lo quisiera ya estarías en la calle, no lo olvides.—Dijo con una enorme sonrisa.—Sigue así y te aseguro que pronto agotaras mi paciencia.

—Tu no eres mi madre, eres solo una prostituta con la que mi papá se esta divirtiendo.—Ahora fui quien sonrío.— El que tu sientas piedad por mi me es repulsivo, no lo hagas. Dentro de poco ustedes dos se irán y mi presencia no volverá a molestarte.

—Respétame soy tu madre.

—¡Tú no eres mi madre! — Una vez dicho eso, la empujé fuera de mi habitación y cerré la puerta con seguro. Trate con todas mis fuerzas contenerme, pero no pude evitar llorar.

—Te extraño tanto mamá.