"NO TODOS LOS INICIOS TIENEN UN FINAL FELIZ "(O.G)
Louis
Despierto con dolor de cabeza de aquellos que se tienen una vez en la vida gracias a la alarma. Revuelvo el cajón del mueblecillo que yace a lado de mi cama con ganas de mandarlo al carajo y hacerlo pedazos.
" como quieres no sentirte así después de como te pusiste anoche Tomlison" Me digo a mi mismo.
Salir del "closet" es una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida.
Frank me crió como si fuese su hijo, pero con un particular machismo que mamá siempre odió a tal grado, que en uno de mi cumpleaños me llevó a uno de los burdeles más afamados de Doncaster para que me "estrenara".
Eso fue lo que me hizo repudiar mi orientación sexual. ¿Cómo podía ser "gay"? Era imposible. Al menos eso creía.
Desde los 16 pude notar que todos esos impulsos que deberían ser dirigidos hacia las mujeres , eran más bien para las personas de mi sexo. Podía imaginarme caminando de la mano del chico más guapo de la clase y de inmediato mandaba todos esos pensamientos al demonio. Sentía asco de mi mismo.
¿como podía ser yo así ? más bien ¿Por qué yo?. Aun me lo pregunto.
En el instituto era Louis Tomlison el más deseado por las chicas y el más odiado por los inútiles de grados superiores. El patán que humillaba a los "maricas" y les hacia la vida imposible. El que no paraba de reír de lo afeminados que eran y de lo ridículos que se veían tomados de la mano.
Ese era Louis el patán que jugaba con las mujeres , el que hacia se pelearan por pasar una noche con él. Ese era Yo el que guiado por su machismo solo sacaba de las mujeres lo que necesitaba : placer y las lanzaba al basurero.
¿Gracioso no?
El chico popular con fama de don Juan y todo un hijo de puta con los homosexuales resultó ser uno de ellos.
Y así fue mi vida hasta hace tan solo 6 meses que decidí abrirme. Así era todo antes de conocerlo y pusiera mi vida de cabeza.
Así es como todos me veían "como el hombre perfecto" y yo me veía solo como un perfecto inútil y cobarde.
Lo intente varias veces con chicas , todas eran bellas , si que lo eran, ninguna me hizo sentir lo que Soph logró , de una manera u otra logró tocar mi alma y mi corazón que estaba realmente endurecido. Todo fue como dirían por ahí "miel sobre hojuelas" hasta que lo conocí.
Sus ojos color esmeralda me atraparon, quedé pasmado cual niño pequeño frente a una vitrina viendo lo que le pediría a Santa para navidad. Y si , así es como me sentí al verlo. Sonrió de lado dejándome ver los hoyuelos que se formaban en ambos lados de su rostro.
Mi mirada recorrió minuciosamente cada parte de su cuerpo. No había visto algo tan perfecto. En su mano derecha sostenía una maleta grande y sobre su espalda cargaba el peso de una de esas mochilas que sirven para ir de campamento.
"Claro esta de paso" balbucee levantando mi vista y ya no se encontraba frente a mis ojos.
- tal vez no solo estoy de paso.
Mi corazón latía a mil por hora y gracias a mi caja torácica no abandonó mi cuerpo. Giré lentamente sobre los talones y me sonrió ampliamente al momento en que caminaba en dirección al sitio de taxis...
Ahí comenzó todo.
