Tears and Petals ; Reddie [Adaptación]

T w o

" H a n a h a k i" esa palabra tan bonita y a la vez tan horrible no dejaba de sonar en su cabeza.

Eddie terminó trasnochado y duermiendo casi cuando comenzaba a amanecer, trás descubrir lo que quizá él padecía, no había otra explicación.

Había encontrado un artículo en uno de los tantos libros y revistas que revisó, hablaba de una enfermedad de orígen asiático, dónde los síntomas eran toser y vomitar pétalos. Esta enfermedad era causada por un amor no correspondido, y era curable.

Pero ambos métodos eran horribles y aterradores.

La primera opción era operando, una cirugía que eliminaba la enfermedad, pero esta misma costaba caro; la operación de esta enfermedad conllevaba la pérdida de los sentimientos.

Y la segunda opción era confesar todo sentimiento hacia esa persona, y debía ser correspondido o si no el triste final le llegaría, moriría.

Era algo que lo tenía realmente asustado, en pánico y con ansiedad y angustia, de tan solo pensarlo sentía un escalofrío asqueroso por todo su cuerpo, su piel de gallina y un pinchazo en su nuca.

Pero aún así, más que todo ello lo que más le aterraba era el origen de todo eso. La misma y estúpida razón por la cual ahora probablemente estaría en riesgo de morir.

Por mucho tiempo quiso ignorar esos inútiles sentimientos, esas tontas mariposas y ahora luego de mucho tiempo aguantando ahora estaba así.

De forma lamentable sabía totalmente cual era la causa del inicio de toda esta tragedia, ese estúpido niño imbécil lengua larga que no se callaba nunca, ese estúpido adolescente bueno para nada, Richard Tozier.

"¿Por qué perder mi tiempo con él?" Pensó Eddie.

"El no me amaría ni en un millón de años, estoy seguro" entró nuevamente a su tina con agua tibia.

"Moriré y será su culpa" el agua comenzó a cubrirlo casi por completo.

"Soy tan idiota, solo fue un beso una sola ocasión, No debía enamorarme por algo tan tonto e insignificante"

Comenzó a toser.

"Moriré" los lindos pétalos de colores caían sobre la combinación de agua y jabón.

...y moriré solo.

Sostuvo algunos de ellos, eran preciosos. Los observó melancólico y sus ojos comenzaron a cristalizarse, las lágrimas caían a borbotones de su rostro empapandolo por completo.

Su angustia aumentaba y mordía su labio para no llorar más pero era imposible e inevitable. Cerró sus ojos y solo esperaba despertar de esa horrible pesadilla del montón.

Pero no era fácil como un mal sueño, era difícil y era la vida real.

Su nueva realidad.