f i ve

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El día había llegado, hoy confesaría su amor por Tozier.

Era peligroso pero de igual manera él perdería la vida, lo hiciera o no, así que no perdería nada. (Más que su vida?).

Caminó al instituto con las manos temblorosas, utilizando su inhalador cada dos por tres.

Traía un sudor frío en su frente y sentía las enormes ganas de vomitar todos aquellos pétalos estancados en su garganta.

Llegó finalmente a su salón de clases, buscó con su mirada y le preguntó a Bill, él no sabía dónde si quiera podría encontrarse. El timbre sonó y Richie jamás apareció.

Las clases fueron realmente eternas, tosió alguna aveces tapándose con un pañuelo color blanco la boca, para no dejar con restos de pétalos.

Aún si tosía y algunos se escapaban, pero todos lo dejaban simplemente pasar.

No importaba, era Eddie Kaspbrak él enfermizo.

No había nada que hacer contra eso, lo hacía sentirse mal de muchas maneras ser así, El no era importante y si lo era, lo era para ser un centro de burlas.

Si realmente moría, nadie se enteraría, a nadie le interesaría.

Y eso le dolía y lastimaba.

Al sonar el timbre que aseguraba el final de el día escolar, partió en su bicicleta hacia la casa de Richie.

Por su cabeza pasaban un montón de cosas, una de las razones por la cual casi pierde el equilibrio, sus ojos de la nada habían comenzado a humedecer.

¿De verdad estaba llorando?

No se habia dado ni cuenta que Ya estaba parado frente a la residencia Tozier con la bicicleta detenida.

– Hey, Eds! – Habló una saltarina voz alegre perteneciente al dueño de los pensamientos de Eddie.

Eddie secó las lágrimas de forma rápida para que no lo viera, pero aún así fue demasiado lento. Por qué el de gafas Ya lo había visto.

– Eds, Estás bien? ¿Sucedió algo? Henry volvió a molestarte? Lo siento no pude estar ah– .  –no pudo terminar su oración por qué Eddie le interrumpió.

– No! Basta – rió de forma nerviosa– es-estoy bien si? No es nada solo tenía algo en los ojos; y-yo vine a buscarte, quisiera hablar contigo, se puede?

– Uhm, si claro Eds, Estoy libre.

– ¿P-podemos hablar en otra parte?

Richie asintió y se dirigió a tomar su bicicleta que estaba enganchada a una viga de la casa.

Decidieron quedarse en el parque del centro de Derry, cerca del cine y la ferretería, se habían ido a sentar a los columpios. Eddie solo estaba sentado meciéndose de forma lenta en ellos mientras Richie intentaba llegar cada vez más alto riendo de forma alegre gritando " Mira Eddie spaghetti! Mis pies están por tocar el cielo! Y mi pene también!" Eddie río levemente ante ese último comentario, quizás sería la última vez que estuviera así con él.

Cuando el pelinegro alfin se calmó y se detuvo lenl dirigió la palabra a Eddie.

– Bien spaghetti, de qué querías hablar? Te notaba muy serio, igual que el judío Uris! Vaya que es serio ese chico, debe ser que en su cabeza carcome el recuerdo de que él mato a Jesús. –rio ante lo último.

El castaño quiso reír ante eso pero estaba demasiado pensativo ante lo que tenía que decir, era ahora o nunca .

– ¿ Qué piensas sobre morir por amor?

Tears and Petals ; Reddie [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora