Tears and Petals ; Reddie [Adaptación]

s e v e n

“Get lost in the pain
Happiness come
When everything numbs”

1 hora antes.

–Eddie, Cariño! Ya volví – habló Sonia abriendo la puerta, su expresión cambió haciendo que soltara la bolsa de plástico color blanco que ella traía.

Su respiración comenzó a acelerarse, observó el suelo. Todas las cosas en el suelo, roto, desarmado y con sangre.

Fue directamente a su baño de la planta baja al oír el agua correr, él no estaba ahí.

Subió como pudo, su peso era mucho y le hacía cansarse, al terminar de subirla usó un inhalador igual que él que usaba su hijo.

Corrió hacía la habitación encontrando todo tirado también, la música sonando aún más fuerte, estaba asustada, como nunca, el suelo tenía pisadas y gotas con sangre, pétalos y lo que parecía ser agua.

– Eddie! ¡Amor, ábreme! –dijo forcejeando el picaporte, al no abrir decidió hacerse para atrás y con una patada la abrió de golpe rompiendo la cerradura. (Era más fácil que ir a buscar una llave? Sí, si lo era)

Su respiración se detuvo, su hijo... Su amado retoño estaba tirado en la tina completamente lleno de sangre, el agua se salía por los bordes en un color rosa llena de pétalos de colores, su brazos estaban en un costado con los dedos goteando el líquido rojo.

Velozmente se agachó agarrando el moribundo cuerpo del muchacho, salían la sangre por las comisuras de su boca, lo tomó por el rostro para ver si reaccionaba. Apretando sus mejillas vió como sus ojos revoloteaban hacia ella soltando más lágrimas y abriendo su boca levemente haciendo que saliera la sangre espesa y negra como si se estuviera deshaciendo; también tenía sangre saliendo de su nariz.

– No no... Bebé no puedes dejarme... – Sus manos ahora tenían la sangre de su hijo haciendo que le manchara la cara y la frente al tratar de moverle el pelo del rostro.

– ...Quiero pastel.... Mamá... – Oyó a su hijo agonizar la oración junto a otra vomitada de sangre y el llanto.

– Te daré pastel mi amor... Solo aguanta un poco más.

La enfermedad Ya estaba dañandolo demasiado, no quería verlo morir, no quería que su hijo muriera... Aunque tuviera un último recurso.

Se levantó yendo por el teléfono casi tropezando por el agua con el número en mano oyendo los pitidos.

“It's my party and I cry if I want to”