T h r e e

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"And those of us with ravaged faces
Lacking in the social graces
Desperately remained at home
Inventing lovers on the phone"

Los días pasaron y con ello las semanas, Eddie tan solo intentaba seguir con su vida "normal"

Escondía como podía aquella tos, hasta que lo que más tenía llegó, aquel vómito de pétalos.

Su madre desconcertada se preocupaba cuando veía pétalos por el suelo de la casa.

En una de las ocasiones, mientras Eddie y Sonia cenaban, ella le conversaba sobre una anécdota en la farmacia de Keene.

Hasta que el horrible tema salió a la luz.

–Eddie, cariño sabes por qué hay tantos pétalos aquí últimamente?

Eddie se sintió pequeño, tenis terror, aquel que te hace poner la piel de gallina, sudor en tú nunca y un frío inexplicable.

No quería que su madre se enterase, ella por nada del mundo podía enterarse, pero tarde o temprano lo sabría.











Eddie y Richie se encontraban en la alfombra roja de la habitación de Bill Denbrough, trabajaban en un proyecto de clase. (Aunque solo querían que Richie cállate su maldita boca)

No podía evitarlo, miraba de reojo al de Gafas, como podía encontrarlo tan atractivo? Una sonrisa tan confiada, una estúpida actitud y ese físico, quizás él estaba igual de ciego que Richie, esa estúpida sonrisa de dientes chuecos y paletas separadas, esa asquerosa actitud y altanera de mil demonios y un físico de estúpido niño puberto flacucho.

Pero bien dicen que no hay peor ciego que él que no quiere ver.

Pero aún así, ese maldito bocazas era la razón por la que moriría.

En una de las conversaciones saltó algo que rompió su corazón.

–Bueno sí – Habló él bocazas.– Bev me citó detrás del instituto.

–E-es en-enser-rio? – Preguntó Billy– ¿Y qué p-pasó?

– Bueno, no quiero presumir pero quizás tenga una cita con ella mañana – alardeo- Aunque no quiero presumir pero, realmente besa bien.

Algo se quebró en el interior del asmático. Su pecho se apretaba y sus manos la temblaban.

–Oh no.. –Susurro para si mismo y tocó sus labios con los dedos de su mano mano derecha y con su brazo izquierdo afirmaba levemente su estómago.

Sin avisar salió corriendo de la habitación hacia el baño de los Denbrough y se encerró en este.

De forma inmediata levantó la tapa del inodoro y comenzó a vomitar un montón de pétalos, muchos de ellos a la vez más que las anteriores.

Pero esta vez había algo diferente, eran pétalos rojos y negros, tan hermosos, que dolían literal dolían, su garganta ardía como la mierda al liberarlos.

Seguía vomitando bastante de ellos, se afirmaba fuertemente de las orillas de la loza, lloraba y mucho, sus ojos rojos e hinchados. Sus quejidos de dolor constante alarmaron a sus amigos de forma inmediata.

Richie y Bill se encontraban tras la puerta blanca del baño golpeándola.

–Eddie! Eddie! Estás bien? Abrenos!

Después del Minuto finalmente se detuvo.

Sus Lágrimas aún seguían saliendo, los pétalos que salían eran en cantidad mínima y solo los expulsaba mediante una tos leve.

Su garganta ardía y dolía tanto como su pecho en ese momento.

Billy había ido a buscar la llave del baño, ambos estaban preocupados se escuchaba horrible dentro del baño y eso los preocupaba aún más.

Eddie se encaminó hacia el lavamanos, y se observó en el espejo enfrente suyo.

Tan triste, estaba pálido y demacrado, estaba pálido y sus ojeras se hacían más pronunciadas.

" Gracias Richie Tozier, vas a matarte de amor" se susurró a sí mismo en tono de burla.

Aún oía la puerta y tenía miedo.

Limpio sus labios y lavó su rostro.

Tiró de la cadena del baño la cual comenzó a llevarse aquellos lindos pétalos tan  horribles.

Al fin inhaló y exhaló aire para poder abrir la puerta que estaba siendo abierta al mismo tiempo real por Bill.

–¡Eddie! Oh dios Eddie –Richie se abalanzó sobre él preocupado.

–Estas bien?! –hablaron ambos al mismo tiempo, Bill y Richie.

Richie con un tono más preocupado, lo tomó de los hombros mientras lo veía asustado y con preocupación.

–Estoy bien... Tan solo quizás fue algo que haya comido hoy al almuerzo.

–Qui-eres qu-que te va-vayamos a dejar? Pod-podemos seguir trabajando ma-mañana.

–No, estoy bien, vamos. –intento dejar el tema de lado lo más rápido que podía para volver a entrar en la habitación y sentarse donde estaba.

Tears and Petals ; Reddie [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora