#2 • El arma secreta

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De vuelta en el parque Marinette y Adrien seguían sentados en la fuente, aun esperando que Alya y Nino los llamaran. Estaban pasando un buen rato charlando.

-Pareciera solo ayer cuando tu y yo nos escondimos aquí por culpa de ese tonto anuncio -comentó Adrien mientras Marinette trataba de comportarse lo más normal que pudiera-

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-Pareciera solo ayer cuando tu y yo nos escondimos aquí por culpa de ese tonto anuncio -comentó Adrien mientras Marinette trataba de comportarse lo más normal que pudiera-.

“¿Tonto anuncio?” pensó. Ella más bien lo clasificaría como el mejor anuncio de todos los tiempos.

-Ppffff lo se ¿verdad? jaja.. gente obsesionada, seguro se la vivían todo el día pegados a la computadora repitiendo una y otra vez el video, que locura -dijo con una risa nerviosa. Si tan solo Adrien supiera-. Pero… si te sirve de consuelo, creo que lucías muy bien en ese anuncio..

El cumplido de Marinette tomó por sorpresa a Adrien. Ni siquiera ella podía creer que eso había salido de su boca, pero al parecer estaba funcionando porque al rubio se le pintó una pequeña sonrisa en el rostro.

-¿T-tu crees eso?.. pues emm.. mu-muchas gracias Marinette -dijo tratando de no hacer contacto visual con la chica pues sentía que sus mejillas comenzaban a ponerse rojas-.

-Si ¡totalmente! jeje

Los dos se quedaron unos segundos en silencio, algo apenados.

-O-oye y cambiando de tema, ¿qué tal te fue con tu carta?.. ¿tardaste mucho para pensar lo que escribirías? –preguntó Marinette-.

-Pues.. no, de hecho es algo que tengo muy presente todos los dias.. -la tierna expresión de Adrien se volvió triste, debido a que su deseo más grande era volver a ver a su madre. Marinette no sabía por qué había reaccionado de esa manera, pero decidió tomarle la mano para consolarlo, acompañándolo con una sonrisa-.

-Tranquila Marinette -le dijo para tranquilizarla-. Se que mi deseo se hará realidad, no se por qué pero algo en mi interior me lo dice. Solo debo ser paciente...  pero dime ¿y qué hay del tuyo? -preguntó alzando una ceja de forma pícara.

-Ah.. mi-mi deseo pues.. digamos que se trata de alguien muy especial para mi..

-Uuhh interesante.. ¿es un chico? –preguntó acercándose a Marinette, casi haciendo rozar sus narices-.

-N-no.. no creo que sea necesario responder esa pregunta Adrien..

-¡Entonces es un si!.

-¡Adrien! -gritó fuerte haciendo que el chico diera un brinco hacia atrás. Unos centímetros más y quien sabe que hubiera pasado-.

-Jajaja ya tranquila, es broma, la curiosidad es una de mis debilidades, pero sea lo que sea espero se cumpla..

-Gracias jejeje.. lo mismo digo del tuyo.

Entonces unos gritos interrumpieron el momento. Adrien no dudó en levantarse para tratar de localizar de dónde venía el alboroto y lamentablemente fue justo lo que ambos sospechaban. Un akuma atacaba la ciudad.

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