#5 BONUS • Tal para cual

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La alarma interrumpió el descanso de Marinette.

Estirando la mano para apagar aquel sonido molesto, frotó sus ojos para intentar aclarar su vista. Se sentía muy cansada, todo gracias a que la noche anterior había estado haciendo un regalo para Adrien.

Sabía perfectamente que ese día, sería el día en que todos en la escuela se enterarían de que Adrien y ella, ahora eran una pareja oficial. Sería una ocasión inolvidable, y fue precisamente por eso que decidió sacrificar sus horas de sueño para hacerle algo especial a su novio. La temporada de frío se acercaba y creyó que un gorro sería un lindo detalle. Éste era negro completamente, con una pequeña mota roja colgando por arriba. Y por dentro, una etiqueta secreta que decía  “Con amor, Bugaboo".

Lucía sencillo, pero sin duda tendría un valor sentimental único.

Marinette se levantó de la cama rápidamente para comenzar a arreglarse. Tikki, que la observaba desde el tocador, no dejaba de pensar en lo que había sucedido esa noche. De haber sabido que Adrien revelaría su identidad, hubiera hecho algo para detenerlo.

-Marinette.. me preocupa que ambos sepan la verdad ahora..

-Lo se Tikki, se que no fue lo más apropiado.. pero técnicamente no pude hacer nada al respecto, simplemente.. simplemente pasó.. -suspiró la chica, recordando aquel primer y mágico beso. Era obvio que no se arrepentía de nada-.

-¡Pero ahora ambos están más que expuestos que nunca! -insistió la pequeña-.

-Tranquila, lo que sucedió ayer se quedará solo entre nosotros dos. Nadie más vio, asi que no veo por qué alguien podría llegar enterarse. Estaremos bien, lo prometo.

Tikki no se veía convencida del todo. Pero no había nada que pudiera hacer para remediarlo, así que optó por confiar en que los jóvenes portadores guardarian el secreto. Marinette le indicó que se metiera a su bolsita para ir a desayunar.

Guardando el gorro dentro de su mochila, bajó volando las escaleras. Lo primero que hizo fue lanzarse a la barra para comenzar a comer un gran plato de cereal, igual que todas las mañanas.

-Buenos dias linda, ¿descansaste bien? -preguntó la mamá, quien estaba preparando los encargos del día-.

-Mmhmm si mami, todo perfecto -dijo, metiéndose una gran cucharada a la boca, rellenando por completo sus mejillas-.

Sin duda tenía mucha prisa, no podía esperar más a llegar a la escuela. Mientras seguía acabando su desayuno, alguien tocó la puerta, seguro sería algún vecino o cliente, así que no le dio importancia.

-Yo atiendo -dijo Sabine, acercándose hasta la entrada-.

Marinette se llevó una gran sorpresa.

“Hola Adrien, que gusto verte por aquí otra vez” escuchó desde la puerta. La pobre se atragantó con el bocado y comenzó a toser como loca.

-Ho-hola Sra. Dupain, también me da gusto verla.. ¿de casualidad Marinette sigue en casa? –preguntó nervioso, frotándose las manos que comenzaban a sudarle-.

La chica saltó del banco y corrió para saludarlo, sentía que la cara le iba a explotar. No esperaba verlo.

-¡A-adrien!¡hola! aah.. ¿qué haces por aquí?.

-Pues el día de hoy decidí caminar a la escuela y pensé que tal vez podría acompañarte..

Definitivamente era el mejor chico de todos. Ambos se quedaron viendo tiernamente. Por poco y olvidaban que Sabine estaba ahí, presenciando la escena de amor. Eran más que obvios.

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⏰ Última actualización: May 19, 2018 ⏰

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