Fierté des mères

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  Los niños salieron.

  Iban escoltados por un cuervo color negro profundo y un fénix pero con colores muy opacos.

  Las madres y abuela de los niños los saludaron. El fénix y el cuervo se fueron a una rama a observar.

  — Mira Keren, tienen una familia feliz — dijo Gabo sonriendo. Por alguna razon, a Keren no le gustaba ese tema.

  — Mira Gabo, mejor vete a comer alguna lombriz —  dijo Keren algo fastidiada. De verdad no le gustaba ese tema.

  —¿Tu crees que caeré tan bajo como para hacer-? ¡Oh mira, una lombriz larga!— dijo Gabo "defendiendose".

  Las madres iban a irse rápido, justo cuando el fénix y el cuervo bajaron. Rápidamente se transformaron en un chico algo alto y con una túnica negra y Keren…

  Los niños (y Gabo) quedaron sorprendidos al ver que se veía una chica de piel morena, con un cabello largo y castaño oscuro hermoso. Sus ojos parecían perfectos y un vestido negro profundo hermoso. «El traje que llevaba puesto antes de morir» pensó Gabo.

  Las madres miraron extrañadas y ¿Por qué no? Sorprendidas al ver a este par.

  — Buenas tardes señoras — empezó Gabo — Queremos decirles algo sumamente importante, pero necesitamos que vengan con nosotros para que entiendan, tal vez mi compañera y yo no nos veamos de fiar, pero les aseguramos que si lo somos, tal vez sus hijos puedan decirles —.

  — ¿Cómo, mi Inky y mi Zephyr los conocen? — preguntó Comyet algo alarmada.

  — Solo yo mamá, Zephyr no — dijo Ink rápidamente. Odiaba que su madre lo llamara "Inky".

  Zephyr se veía confundido al igual que Comyet. El no sabía nada, siempre lo vigilaba ¿Cómo era que se hizo amigo de ese ser sin que se diera cuenta? No era de internet por qué Ink no lo usaba.

  Fue el turno de Keren hablar — Vean, sus hijos son más especiales de lo que parecen, pero no creo que este sea un lugar adecuado para hablar de esto, digamos que dicen que hay espías hasta en los árboles—.

CQ se fijó en sus hijos. Los jóvenes veían con atención a las dos personas. Ella desifró que ya los conocían y eran de su agrado. Decidió confiar en ellos.

  Los dos, como si fuera magia, abrieron un portal. Las madres reaccionaron algo asustadas pero los niños rápidamente intentaron pasar, sin embargo, Geno no lo logro, ya que…

  — Genito~~ — murmuro Reaper. Geno lucho por sacarse a ese avísame de encima, pero no lo logro. La madre de este, Renrink, llegó corriendo.

  — Perdonenme — dijo la madre de el, —intenté detenerlo —.

  — ¡Ayudenme! — gritaba Geno. Gabo logro quitar a Reaper de Geno y este corrió a través del portal. Reaper intento seguirlo, pero fue detenido por Gabo.

  — Quiero ir por mi Genito— se quejó Reaper, a pesar de su edad, aún hacía berrinches.

  — Lo siento pequeñín — dijo Gabo — pero esto es... — no completó la frase ya que se le quedó viendo a los ojos muy fijamente.

  Keren se le acercó. —Cariño, ¿Que paaaa?— ella tampoco terminó la frase. Nadie entendía.

  — E-Ese brillo es… ¡Gabo, el es-!— exclamó Keren casi euforica.

  — ¡Lo sé! Señora — dijo Gabo hacia Renrink —Creo que usted también va a acompañarnos —.

  A pesar de la desconfianza, las mujeres pasaron el portal.

La saga del Multiverso I (UNDERTALE FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora