The life I never knew (Fan-fic supernatural)

Capítulo 2. El primero de Ellos. (Parte 2).

NARRA WILLIAM.

Estaba rumbo hacia mi hermano, conduciendo la motocicleta de Mandy en una carretera en medio de un pequeño bosque, ya llevaba 23 minutos, no faltaba mucho para que llegara. La luna ya avía tomado su lugar en el cielo estrellado y a medida que avanzaba, el bosque se quedaba atrás dando paso a kilómetros de zonas verdes desiertas. Estaba más que nervioso y con la adrenalina al tope. Maldita sea debí asegurarme que nadie nos seguía de camino a casa y no ignorar esa sensación de inseguridad. Trate en vano de tranquilizarme regulando mi respiración. a lo legos puede ver  un enorme y viejo granero, antes de llegar estacione la moto atrás de una gigantesca pila de heno que la escondía perfectamente. Mi celular sonó e indicaba que me encontraba a unos cuantos metros de mi hermano. Baje de la moto y llame a Mandy para saber si se demoraría en llegar. Espere un par de segundos, uno, dos, hasta que al fin respondió.

-¿Will?-.Dijo con un tono de voz tranquila.-(¿Cómo podía estar tranquila en una situación así?)-.

-Sí, soy yo-. Dije agitado y al mismo tiempo frustrado. Lo único que quería, era saber el estado de mi hermano.-Ya he llegado al lugar estoy a unos cuantos metros de tras de una pila de heno, ellos están dentro de un granero, ¿Dónde estás tú?-. Fui demasiado rápido pero creo que me entendió pues no tardo en contestarme.

-Asómate a la carretera- Obedecí casi al instante y mi expresión cambio a una de confusión, ahí estaba el carro de Mandy dirigiéndose hacia mí y sus luces apuntándome. Estaciono el carro y salió del vehículo.

-¿Cómo carajos llegaste tan rápido?-. La expresión me salió espontáneamente.

-Tome clases de manejo con Toretto, ahora cállate y sígueme-.-(¿Qué carajo)-. Me vino a la mente y puse una cara de ¿WTF? Pero lo dijo tan frío que no puse objeción alguna y obedecí como un perrito.

Mantuvo un paso firme hasta llegar al granero, localizo unas grietas en las paredes pequeñas pero lo suficientemente grandes para escuchar y ver todo lo que pasaba adentro.

-No hagas ruido-. Dijo dirigiéndose a mí, después coloco un ojo en la grieta para observar lo que pasaba.

-¿Qué está pasando?-.dije en un susurro apenas perceptible.

-shhhh-.

Pegue mi oído a la pared para poder escuchar lo que decían. La voz que le explicaba lo que le haría a Lucas, la reconocí de inmediato, era la misma del chico que conocí ese día en la escuela. Maldito desgraciado, sabía que había algo sospechoso con él pero jamás pensé que estuviera loco, con todas las estupideces que dijo. ¿Hombres de Letras?¿Monstruos?¿¡UNA BRECHA A OTRA DIMENSIÓN!? Diablos este chico debería estar en un manicomio.

-Mierda esto no puede ser posible-. Escuche a Mandy maldecir, entonces la voltee a ver a los ojos, me dijo susurrando.-Quédate aquí ahora vuelvo-. Se levantó y se dirigió a donde habíamos dejado los vehículos.

-No me dejes soló-. Susurre al aire extendiendo mis brazos hacia ella como un bebé pero ya se había ido. Después note lo patético que me vi haciendo ese gesto de niño pequeño.

Me volví a colocar en mi posición anterior y así seguir oyendo.

  -Cuando ponga tu sangre en ese símbolo se abrirá una brecha que nos llevara a nuestra dimensión-.  

 -Ahora ¿qué?¿vas abrir un portal a Narnia?-. Clásico de Lucas burlase en una situación como está.

Me moví al lugar que ocupó Mandy para poder ver lo que estaba dentro, vi al maldito perro que tomaba la sangre de mi hermano, la puso sobre el símbolo y empezó a cantar un tipo de ritual, hablaba en otra lengua que no pude reconocer. Pensé lo peor en ese momento pero me sorprendí demasiado al ver el símbolo brillar con una luz blanca e intensa.-(¿¡¡Pero que mier...!!?)-. Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el inmenso ruido que provocaba el motor de la moto al acelerar. Busqué a Mandy con la mirada. ¡Estaba en medio de la carretera montada en la moto con dirección al granero!