Capitulo 9

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Narra Ana

Después de nadar un buen rato y despejarme por completo volví al departamento, me tome una ducha al ritmo de apaga y vámonos de Ventino, al terminar salí del baño, me puse unos shorts y una sudadera gigante que me cubría casi hasta las rodillas y me fui a dormir.

*beep beep* comenzó a soñar la alarma a las 7 am de nuevo, me levanté y desayuné un poco de fruta con yogurt, me cambié poniéndome unos shorts deportivos, un top y una blusa semi abierta de los costados (deportiva) y unos tenis para correr. A las 8:30 ya estaba lista para volver a salir, tome la correa de Thor y salimos al elevador; nosotros vivíamos en el piso más alto, el 20 y presioné PB para llegar a la planta baja pero el elevador se detuvo en el piso 16, algo que se me hizo extraño ya que en los últimos meses que he vivido aquí y hago la misma rutina siempre, nadie salía a esa hora, todo el movimiento del edificio comenzaba a partir de las 10am por alguna razón pero hoy fue la excepción. Se abrieron las puertas y dejaron ver a aquel chico de no tan alta estatura con ropa deportiva y un chongo.

Ana: Martín? -dije dudosa ya que el estaba viendo su celular y no le veía bien la cara-

Martín: Hola Ana! Cómo estás?-dijo entrando al ascensor y dándome un beso en la mejilla-

Ana: bien Gracias, qué haces despierto tan temprano?

Martín: me gusta salir a correr y despejarme cada que tengo tiempo y como siempre estamos ocupados en las tardes y dando conciertos en la noche, solo me quedan las mañanas para mi...Por tu atuendo supongo que harás lo mismo....

Ana: JAJAJA si es parte de mi rutina diaria antes de ir a la universidad

Martín: te puedo acompañar hoy? Casi no conozco la ciudad y así me daré una idea de una buena ruta para hacer de vez en cuando

Ana: claro! -salimos del edificio y comenzamos a correr- a ver si me sigues El Paso -dije burlándome ya que el no está acostumbrado al aire de la Ciudad de México y se lo que cuesta acostumbrarse y tomar condición ahí-

Martín: mírame -dijo retándome-

Después de media hora de camino ya íbamos de regreso pero antes daríamos la vuelta de siempre en el parque enfrente del edificio pude ver que Martín ya se veía cansado

Ana: qué pasa Marto? Acaso la Ciudad de México ya hizo de las suyas tan rápido -dije burlándome-

Marto: que chistosa eres ehhh pero si, ya me estoy cansando -dijo parando por unos momentos a tomar aire-

Ana: déjame termino esta vuelta y volvemos al edificio o si quieres adelantarte no pasa nada

Marto: te espero un rato, así tomo aire y cuido un rato a Thor -dijo mientras se sentaba a acariciarlo-

Seguí corriendo y me iba a tardar como 10 minutos en darle toda la vuelta al parque así que le deje el perro a Martín para que tuviera con que entretenerse. Correr y montar para mi eran una terapia en la que me podia olvidar de todo y centrarme en mi misma pero como no tenía un caballo en esos momentos en Mexico, solo salía a correr.

Un giro inesperado (JPV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora