LECN 3- Encuentro

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"Hoy salgo de París"
Esto fue lo que se propuso el chico de orbes esmeralda por la mañana, luego de haber desayunado una manzana.
Caminó no más de media hora cuando algo le llamó la atención. Una chica gritaba mientras escapaba de un par de hombres de malas intenciones.
-Es hora de hacer justicia- dijo el chico-. Plagg, ¡Transforme moi!

En otro lado de la ciudad, una azabache de ojos azules intentaba controlar sus nuevas habilidades de heroína.
Saltaba de un edificio a otro, sin poder parar. De pronto, escuchó un grito y vio a un chico con un traje que consistía en una camisa negra, un chaleco del mismo color con un cascabel en lugar de una corbata, unos pantalones negros ajustados y botas negras. Lo que llamó la atención de la de ojos azules es que el rubio tenía una "cola" de gato y unas orejas negras, y una máscara para ocultar su rostro.
A la chica, este le pareció bastante atractivo, pero decidió concentrarse en su nuevo trabajo de justiciera.
Comenzó a acercarse a donde estaba la chica, pero el rubio fue más rápido, y noqueó a los matones. Ladybug, para no quedarse ahí parada, los ató con su arma, un yo-yo mágico tan fuerte como el hierro, y tomó a la chica de los hombros para conducirla a su hogar, que no quedaba lejos de allí. Cuando regresó, el gato la estaba esperando, y la autoridad se estaba llevando a los ladrones.
El chico se acercó a Ladybug y le puso delicadamente el yo-yo entre las manos mientras le sonreía de forma dulce.
-Creo que no nos conocíamos-le dijo mientras besaba su mano con cuidado-. Soy Chat Noir.
La chica se sonrojó, pero no dejó que se notara demasiado. Le respondió de una forma bastante maleducada.
-¿Ah, si? Bien, no quiero gatos negros en mi camino, no se si me entiendes.
Luego se sintió bastante arrepentida de cómo había tratado a ese chico que sólo intentaba ser amable. ¿Qué le pasaba? Ella no era así. Por lo que, segundos después, le dijo:
-Lo siento. No debí haberte tratado así, Chaton. Me llamo Ladybug.
-Está bien, Ladybug. No importa. Aunque podrías compensármelo.
-¿Cómo?
-Dime de vuelta como me dijiste recién. "Chaton", suena bien de tus dulces labios rojo cereza, my Lady.
-Eres un gato bastante tonto, ¿no crees? Aún así, me caíste bien, Chaton.
-Gracias. ¿Nos veremos de nuevo?
-Supongo-dijo sin mucho interés-. Cuando haya que hacer justicia otra vez.
-Entonces estaré esperando ese momento. Sólo quiero hacerte una pregunta.
-Adelante.
-¿Podría este gato tonto saber su identidad?
-Estoy segura de que eso será mejor mantenerlo en secreto-dijo ahora con una sonrisa.
El chico-gato le devolvió tristemente una sonrisa.
-Está muy bien, my Lady. Entonces nos vemos la próxima.
-¡Claro! Adiós.
Y cada uno se fue para un lado distinto. Ladybug, a su hogar, y Chat Noir, sin saberlo, terminó en el Arco  de Triunfo, su rincón favorito de París. Allí pensó en su situación-un chico de 17 años solo que ha escapado de su casa, no tiene adónde ir, y tampoco quiere irse porque ahora ha aceptado cuidar la ciudad con un amuleto mágico, y ha encontrado a una chica de la que se ha enamorado- y decidió que se cambiaría el nombre, buscaría un lugar donde dormir y, por ultimo, trabajo.
Ese día también decidió que conquistaría a la chica de máscara roja y cabello azul noche.

Ladybug et Chat NoirWhere stories live. Discover now